Comparto plenamente el sentido de la columna del Dr. Juan Gómez (“La educación moderna”), pero es necesario aclarar que es el Ministerio de Educación el que asigna los dineros, da los estándares y fija las competencias que se deben trabajar en cada grado. Los docentes de Sociales, por ejemplo, se quejan continuamente de que la historia ya no sea parte de los planes de estudio.
Las editoriales también ajustan sus textos a los requerimientos del ministerio.
El país necesita un diálogo amplio sobre educación. Es una ilusión quedarse solo en el argumento de aumentar el presupuesto porque no solo es infraestructura y buenos deseos, también hay que repensar el modelo educativo para ajustarlo a las exigencias del mundo actual y, sobre todo, no puede haber en las aulas niños con hambre.
Es un asunto que se soluciona entre todos. Lástima que en la elaboración de los últimos planes decenales de educación no se diera la discusión que se requería .