Por Mauricio Valencia Correa
A raíz de la inauguración del túnel de Oriente, me preguntan por la participación de Sergio Fajardo en el desarrollo de las obras del Túnel y la mía en calidad de secretario de Infraestructura de la Gobernación de Antioquia. Lo primero que les aclaro: Fajardo nunca ordenó suspender las obras del túnel de Oriente.
Bajo la premisa “Vías para el Desarrollo y la Educación” generamos un plan histórico para nuestra región en términos de modernizar la conectividad entre los 125 municipios antioqueños y el resto del país.
•Se gestionaron más de 13 billones de pesos para la contratación de Autopistas para la Prosperidad (8 tramos concesionados en obra).
•Se gestionó 1 billón de pesos con el gobierno municipal y departamental para la contratación del túnel del Toyo (en obra).
•Se dejó a finales del 2015 un 18 % de avance en las obras del túnel de Oriente.
Primero se debe aclarar que a finales del año 2011 previo a la firma del acta de inicio de obra del Túnel de Oriente, la Alcaldía de Medellín recibió una acción de constitución en renuencia instaurada por diferentes colectivos ambientales de la región, la cual generó que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, de manera autónoma, mediante Resolución 148 del 5 de marzo 2012, solicitara la suspensión de la ejecución de las obras del túnel exigiendo estudios hidrogeológicos y argumentando la falta de las licencias respectivas de 3 de los 4 túneles que ejecutaría el proyecto.
Con el ánimo entonces de subsanar estas inquietudes expresadas por la Anla, se desarrollaron por parte de la administración departamental de ese entonces una serie de estudios complementarios de carácter ambiental, social y técnico, con una amplia participación de las comunidades a través de foros, comités, reuniones y audiencias públicas, lo cual permitió después de un proceso participativo, obtener en marzo de 2014 una Modificación de la Licencia Ambiental del proyecto, incluyendo en esta la totalidad de las obras a ejecutar, que no contaban con licencia al momento de firmar el acta de inicio de obras en octubre del año 2011. Simultáneamente con la realización de los estudios complementarios, se realizó la revisión del estudio de tráfico del proyecto, su modelo financiero y el marco legal del mismo, lo que permitió la reducción de los aportes de la Gobernación en más de 100.000 millones de pesos, pasando de aportar 320.000 a 220.000 millones de pesos. Lo anterior como resultado de un aumento en el tráfico real con relación a lo planteado en el estudio de tráfico del año 2011.
La totalidad de estos estudios sirvieron como modelo para elaborar los términos de referencia que debían cumplir los túneles en Colombia en el marco de los proyectos 4G, Autopistas para la Prosperidad y el Túnel del Toyo.
Fue así como en julio del 2014 se solicitó ante la Asamblea Departamental la modificación de las vigencias futuras y en agosto 25 de 2014 se suscribió el Acta de Modificación Bilateral - AMB 35, en la cual se pacta el reinicio de las obras a partir de octubre de 2014, el plazo de ejecución de la obra en 48 meses (cuatro años) y 2 meses para pruebas y puesta a punto de los equipos para entrar en operación teniendo como fecha de finalización diciembre de 2018. Y la no reclamación por el tiempo destinado para la modificación de la licencia ambiental, por parte del contratista, blindando de esta manera a la Gobernación de Antioquia de cualquier reclamación futura por este concepto.
Así las cosas, en octubre de 2014 se reiniciaron las obras y con ello a diciembre de 2015 se alcanzó un avance del 18 % para finalmente poner en servicio el túnel el 15 de agosto de 2019. Todo lo anterior permitió ejecutar una obra sin contratiempos, completamente financiada, con viabilidad ambiental y lo más importante, teniendo legitimidad, credibilidad y confianza por parte de las comunidades.
Vías para el Desarrollo y la Educación creó un modelo de gestión riguroso, transparente y ejemplar para el desarrollo de la infraestructura en el país.