Por sara m. salazar p.
Tras los fuertes aguaceros que están callendo en Medellín y el Valle de Aburrá, se ven frecuentemente imágenes en las calles y en los medios de comunicación de árboles caídos que ocasionan daños (y en tiempos pasados muertos) y causan gigantescos tacos y parálisis en la movilidad.
Para evitar eso, las autoridades deberían aprovechar las épocas de verano para hacer un inventario de los árboles que están en peligro de caerse (por viejos o por enfermos) y proceder a “tumbarlos” de forma controlada, para que no se vuelvan peligrosos en las épocas de vendavales o invierno.
Falta previsión en el manejo de árboles peligrosos.