Por María Fernanda Suárez B.
Por María Fernanda Suárez B.
Universidad Pontificia Bolivariana
Facultad de Sicología, 5° semestre maria.suarezb@upb.edu.co
Uno de los temas más controversiales en los últimos días ha sido el fútbol femenino colombiano, sabemos que para muchos el fútbol es más que un deporte, es un estilo de vida, una pasión, la cual se comparte con amigos y familias, pero no todo es color de rosa, ya que en el fútbol femenino el tema es el del presunto abuso, el cual ha sido objeto de investigación a lo largo de los días; es realmente triste que aún pueda estar pasando este tipo de cosas, sin embargo, no es sorpresa, ya que día a día estamos sometidos a diferentes abusos, y no solo de tipo sexual; así mismo, en muchos casos tampoco distingue género, raza, ni estrato social.
Retomando el tema del fútbol femenino, considero que ha sido uno de las grandes avances que hemos tenido en relación a la “igualdad”, ya que de cierta forma hemos ido creando diferentes estereotipos acerca de que si eres mujer o eres hombre no podrás participar de alguna actividad específica, como el fútbol, el cual hasta hace un tiempo se pensaba que era deporte exclusivo de hombres, por la fuerza y destreza que este podía implicar, pero está demostrado que no es así, si bien los grandes equipos de fútbol masculino nos han hecho vibrar de emociones distintas, debemos reconocer que las mujeres han salido victoriosas también, convirtiéndose en grandes íconos, esto también ha contribuido a que cada vez más se implementen escuelas de formaciones mixtas, donde brindan oportunidades no solo en torno al deporte, sino a una formación íntegra siendo este el medio.
Debemos generar conciencia de que a diario se presentan cientos de abusos, y si bien no podemos generar grandes cambios de inmediato, lo podemos hacer aportando un granito de arena como coloquialmente decimos, de esta manera, de a poco lograremos cumplir el objetivo.
Finalmente, para unir las ideas planteadas, cabe aclarar que no es cuestión de si se es hombre o mujer, es de entender que como seres humanos tenemos distintas habilidades que podemos potencializar, así mismo comprender que no se trata de que se es inferior a qué, el respeto debe estar presente y hacerse cumplir. Reconozcamos y apoyemos el talento vigente, y aquel que se está formando.
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