Por Luis Efraín Mosquera R.
La manida frase “Héroes de la Patria” por lo general la dedican los medios de comunicación a quienes laboran en las Fuerzas Armadas. Sin embargo, en ocasiones ese título está mal puesto.
En efecto, nuestro Ejército Nacional tiene una labor muy difícil y complicada, en un país con grandes dificultades sociales y de seguridad. Pero igualmente pienso, dando solo algunos ejemplos, que un empleado honesto del aseo en cualquiera de nuestras ciudades, o aquel trabajador que está pendiente de las líneas de transmisión eléctrica en el país, para que podamos tener un buen servicio de energía los colombianos, o la madre de familia que debe luchar a brazo partido por buscar la alimentación de sus hijos en un país tremendamente desigual, o el trabajador honesto y serio que recibe a los usuarios con una sonrisa y atiende al público con mucha amabilidad, todos ellos, igualmente son verdaderos “Héroes de la Patria”.
Cuando uno acepta un trabajo o una labor, así sea del Ejército Nacional, debe ser para hacerlo bien. Hay trabajos muy difíciles, como el de nuestro “Glorioso Ejército”, pero también lo hay en otras actividades silenciosas.
Este comentario, un tanto triste, está lógicamente afectado por lo que ha ocurrido en fechas recientes.