Por María Margarita Villa G.
Por María Margarita Villa G.
Llueven las críticas contra el presidente Iván Duque, por lo que hace y por lo que no hace, y sorprende la carga de odio que casi todas llevan, circunstancia que provoca preguntas, pues el joven gobernante no tiene a sus espaldas una larga trayectoria política que haga pensar que tiene una larga acumulación de enemigos, ni que traiga animadversiones desde décadas atrás.
Concluyo que el odio que recibe va dirigido a otra persona, su patrocinador en la política. Y surgen más preguntas, de si el presidente que viene en 2022 va a aguantar ese voltaje, porque sería muy ingenuo pensar que el próximo que llegue va a vivir luna de miel con su pueblo. Al presidente Duque lo están pintando como un dictador y esa historia venía desde mucho antes del paro nacional.
Habrá que ver si el aguante y la tolerancia que ha tenido con todo el palo que le ha llovido las va a tener el siguiente. No hay que olvidar que en Venezuela, criticar al gobernante es considerado traición a la patria y hasta terrorismo, y eso puede llegar a pasar aquí dentro de pocos años