Un joven monje caminaba por una selva cuando observó a un león consumiendo su presa, la que había capturado unos minutos antes y ahora tenía entre sus dientes. Una vez terminada la abundante comida, lleno y satisfecho, el león llevó lo que quedaba de la presa para entregársela a su cachorro para que pudiera alimentarse. Fue así como el cachorro comió satisfecho y feliz lo que el león le ofreció. El monje observó toda la escena, y se quedó conmovido de ver cómo en el reino animal se cuidaban el uno al otro, en armonía. Por eso, el joven monje tomó una decisión: desde aquel momento iba a vivir como el cachorro con la certeza de que la vida misma se encargaría de procurarle todo lo necesario.
El joven monje se puso a caminar por las vías del mundo, viviendo fiel a su decisión. Pero con el tiempo empezó a marchitarse. No comía lo suficiente y se iba debilitando cada vez más. Cuando ya estaba enfermo y desgastado, decidió ir donde su maestro, informándole de su decisión y de cómo la misma lo había llevado al estado actual de postración. El maestro lo escuchó detenidamente, y al final le preguntó, “¿Por qué decidiste imitar al cachorro, en lugar del león?”.
Pensé en este cuento ejemplar, en ocasión del concierto que el grupo de los Crew Peligrosos dieron el pasado jueves con la filarmónica en el Teatro Metropolitano. Henry Artega, más conocido como JKE, quien es el fundador del grupo, y quien con sus compañeros ha sido pionero en Colombia del arte del hip-hop, nunca imitó al cachorro, siempre ha sido un león. Con las uñas, junto a los integrantes de su grupo, sin esperar nada de nadie, durante los últimos veinte años ha liderado un espacio artístico en Aranjuez que, a través del arte, les ha permitido a miles y miles de jóvenes usar sus talentos artísticos y descubrirse como ciudadanos activos.
Como escribió Gabriel Mesa, el gerente de Sura en sus redes sociales, “Cuando uno va a Aranjuez y ve a 400 jóvenes bailando y cantando como alternativa de vida para encontrar su camino mucho más allá de la violencia, además sin pagar un solo peso, encuentra uno que personas como JKE son las que hacen la diferencia, y las que con su lucha diaria permiten que quienes vivimos en la otra orilla, el otro polo, el sur de Medellín, podamos vivir en paz, a pesar de las marcadas diferencias”. Dice también Gabriel Mesa, “Hay líderes que nos mueven y nos conmueven; nos cuestionan y nos hacen reflexionar, nos obligan a pensar si hacemos lo suficiente por la vida, la sociedad, los jóvenes, el futuro, la paz, la cultura. Uno de estos líderes es el Jke”. El deseo es que procesos como el de los Crew Peligrosos sean más, y más reconocidos por toda la ciudad de Medellín. Para que Jke y procesos similares no tengan que vivir siempre como leones, y de vez en cuando, puedan darse el lujo de ser cachorros.