Síguenos en:
David E. Santos Gómez
Columnista

David E. Santos Gómez

Publicado

La gorra infame

Por David Ernesto Santos Gómez - davidsantos82@hotmail.com

Es un símbolo efectivo. Simple y contundente. Un objeto construido desde el mercadeo político capaz de encerrar tantos significados como sean posibles -incluso contradictorios entre sí- para atraer votantes. Dos pilares lo sostienen. El color rojo por un lado y del otro unas letras blancas que dicen en inglés, palabras más palabras menos, Hacer América Grande de Nuevo (Make America Great Again). ¿A qué se refieren con “grande”? ¿Significa que Estados Unidos lo fue y ya no? ¿Hay que volver a una época dorada? ¿Cuál fue esa época? ¿Quiénes son los referentes? No hay respuestas concretas. En lo ambiguo del mensaje está su éxito.

La gorra que Donald Trump lució en su campaña a la presidencia en el 2016 y a lo largo de su nefasta presidencia fue todo un hit político y de ventas. Su yerno, Jared Kushner, aseguró en un libro reciente que el gorro había dado 80 mil dólares por día y cerca de 30 millones de dólares en total durante la campaña lo que había sido suficiente para cubrir buena parte de los gastos del candidato republicano.

Y el éxito trae réplicas. La gorra roja trumpista mutó de lo nacional estadounidense para ser símbolo internacional de una derecha cada vez más extrema. Se hicieron copias baratas en Brasil para apoyar a Jair Bolsonaro y él mismo se la puso orgulloso. Se le vio también en las cabezas de los sectores más recalcitrantes del Centro Democrático colombiano y María Fernanda Cabal hizo una versión con el tradicional sombrero vueltiao. También en Colombia, en nuestra segunda vuelta presidencial, el grupo de seguidores de Rodolfo Hernández hizo una reproducción casi exacta en la que se leía Make Piedecuesta Great Again. Ahora, el último en la lista es el extrovertido diputado argentino Javier Milei, libertario y autodefinido como anarcocapitalista, conocido por sus excentricidades y que aspira a ser candidato presidencial por la extrema derecha. Milei se calzó la gorra hace unas semanas y publicó la foto orgulloso en Instagram con la leyenda “Hagamos a la Argentina grande de nuevo. Viva la libertad carajo...!!! (sic)”.

Cargar con el simbolismo de Donald Trump es toda una declaración de principios morales y políticos. Es apegarse al éxito de mercadeo de un personaje que se enorgullece de vender gorras mientras alardea de cómo desfalcó al Estado con sus declaraciones de impuestos. Es ligarse a una forma y a un fondo de lo público en el que está permitido y alabado el racismo y el machismo. En el que se aplaude la xenofobia y la mentira. En el que el odio es el motor principal de la toma de decisiones. Ajustarse en la cabeza la gorra roja de la infamia debe prender las alarmas sobre la fragilidad de la democracia. Porque son aquellos que la tienen los que ven factible hacer golpes contra las instituciones cuando el pueblo y el voto les dan la espalda.

Porque entre varios ojos vemos más, queremos construir una mejor web para ustedes. Los invitamos a reportar errores de contenido, ortografía, puntuación y otras que consideren pertinentes. (*)

 
Título del artículo
 
¿CUÁL ES EL ERROR?*
 
¿CÓMO LO ESCRIBIRÍA USTED?
 
INGRESE SUS DATOS PERSONALES *
 
 
Correo electrónico
 
Acepto Términos y Condiciones Productos y Servicios Grupo EL COLOMBIANO

Datos extra, información confidencial y pistas para avanzar en nuestras investigaciones. Usted puede hacer parte de la construcción de nuestro contenido. Los invitamos a ampliar la información de este tema.

 
Título del artículo
 
RESERVAMOS LA IDENTIDAD DE NUESTRAS FUENTES *
 
 
INGRESE SUS DATOS PERSONALES *
 
 
Correo electrónico
 
Teléfono
 
Acepto Términos y Condiciones Productos y Servicios Grupo EL COLOMBIANO
LOS CAMPOS MARCADOS CON * SON OBLIGATORIOS
Otros Columnistas