Francia, la nación de la libertad, igualdad y fraternidad se ve cada vez más acechada por grupos extremistas que quieren borrar de la historia el papel preponderante que ha jugado el cristianismo en la construcción de esta cultura. Lo ocurrido el pasado 29 de octubre, cuando un Yihadista tunecino entró a una iglesia en Niza y asesinó a tres personas es muestra de ello. El único pecado de estos fieles era que estaban rezando. Una de las víctimas de este atentado, Simone Barreto Silva, madre brasileña...