Llevamos un tiempo largo hablando de diálogos de paz. Con todo, la polarización, la guerra, está ocupando el puesto de la paz. El insulto, la ofensa y la venganza para quien no siente, piensa y actúa como yo, me indican que vivo en guerra conmigo mismo, y eso mismo hago con los demás.
Paz es bendición, gloria, riqueza, sanación, salvación, en suma, amor. El fruto de un pacto continuo para obtener una vida tranquila, la dicha de quien vive en relación de amor consigo mismo, con los demás, con el cosmos...