En la convocatoria 693 de medición de grupos de investigación de Colciencias, 123 grupos de investigación, especialmente de ciencias sociales y humanidades, decidieron no presentarse. Una de las razones en las que basaron su decisión es que Colciencias se ha propuesto medir la ciencia a partir de la generalización de todas las dinámicas particulares de las distintas disciplinas, como si estas tuvieran información equiparable y como si todas funcionaran bajo las mismas prácticas y patrones de publicación y generación de conocimiento.
Las universidades en Colombia deben producir conocimiento científico, hacer investigación de frontera y ser innovadoras en un sentido que corresponda a nuestras realidades y particularidades; y deben también promover el cultivo de las humanidades y las ciencias sociales. Es importante precisar aquí que quienes pertenecemos a las humanidades no hacemos ciencia, no investigamos en el mundo natural, nuestra vida no transcurre en los laboratorios, no buscamos hacer descubrimientos en el sentido estricto del descubrimiento científico, no escribimos papers como lo hace un químico, un físico o un biólogo, sino libros, artículos y ensayos; en las humanidades no es una práctica normal asociarse con cinco o más investigadores para hacer una publicación; los patrones de colaboración en ciencias son diferentes a los patrones de colaboración en ciencias sociales y humanidades; el impacto de lo que publican estos últimos es de mediana o larga duración y no se puede comparar, mediante la citación, con el impacto inmediato que puede tener una publicación sobre un nuevo descubrimiento hecho por un científico; los artículos científicos, en su gran mayoría, son hechos entre varios investigadores, mientras los libros y artículos de ciencias sociales y humanidades son, en su mayoría, un asunto individual.
Los hombres de ciencia tratan de comprender los fenómenos de la naturaleza, los sociólogos de explicar la formación de las sociedades, los artistas de representar la vida y los filósofos de conocer las causas primeras de todas las cosas. Establecer la unidad de estos modos en la “ciencia” es una tarea que nunca se logrará completar, es una desproporción.
Max Weber señaló que lo propio de la modernidad es que hay una experiencia específica del pluralismo de las esferas de acción. “La ciencia no puede defender científicamente nada más que la verdad. No puede defender científicamente ninguno de los demás órdenes de valor, porque estos en último extremo no tienen por qué asumir las dimensiones coactivas del método científico ni tienen en sí la intención de valer para todos”. (JL. Villacañas).
Se concluye que es necesario diferenciar distintas esferas de acción regidas por diferentes ámbitos de valor: las ciencias en un sentido amplio, las ciencias sociales y las humanidades. A partir de esta diferenciación propongo que los sistemas de indexación desarrollados para medir la forma de producción del conocimiento científico no sean utilizados para medir la producción de ciencias sociales y humanidades. Esta debe medirse con otros sistemas que debemos crear. La burocracia cientifista de Colciencias y de algunas universidades no reconoce el profundo sentido de esta reclamación que se está haciendo desde las humanidades. Escondidos tras un “velo de ignorancia” se niegan a la construcción de una política científica diferenciada para los distintos órdenes de valor.
*Director del Instituto de Filosofía de la U. de Antioquia.