viernes
7 y 9
7 y 9
El 3 de octubre de 2020 se publicó la carta encíclica “Fratelli Tutti” del Papa Francisco. La denominación de la encíclica la toma el Papa de la frase Fratelli tutti utilizada por San Francisco de Asís al dirigirse a sus hermanos y hermanas y proponerles una vida de fraternidad y amistad social, mediante la práctica de un amor que supere las barreras geográficas. Se trata, como lo comenta el correo vaticano, de una fraternidad abierta, que permite reconocer, valorar y amar a cada persona, más allá de la cercanía física y del lugar del universo donde haya nacido o donde habite.
Desde el punto de vista personal, el Papa relata un episodio de la vida del Santo de Asís, que le sirvió de inspiración, en cuanto le mostró que debe haber un “corazón sin confines, capaz de ir más allá de las distancias de procedencia, nacionalidad, color o religión”. Se refiere al viaje del Santo al encuentro fraternal con el Sultán en Egipto, un difícil camino en período de las cruzadas, sin recursos, recorriendo una gran distancia y con enormes diferencias de idioma, cultura y religión.
Bajo esta divina inspiración, el Papa redacta su Carta, tratando de penetrar en la dimensión universal y la necesidad de apertura del amor fraterno. Dice el Pontífice: “Entrego esta encíclica social como un humilde aporte a la reflexión para que, frente a diversas y actuales formas de eliminar o ignorar a otros, seamos capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y amistad social que no se quede en las palabras...”.
Dentro de esta orientación y querer supremos, el Papa aborda una serie de temas vitales para el reencuentro del ser humano consigo y con la humanidad, en esta época trazada por acontecimientos positivos y negativos que invitan a la profunda reflexión sobre el futuro de la “Casa Común”, en especial, con la marca impresa por la pandemia.
En sus capítulos principales la Carta analiza temas cruciales para el futuro, como: “Las sombras de un mundo cerrado”, “Un extraño en el camino”, “Pensar y gestar un mundo abierto”, “Un corazón abierto al mundo entero”, “La mejor política”, “Diálogo y amistad social”, “Caminos de reencuentro”, “Las religiones al servicio de la fraternidad en el mundo”. Son ocho capítulos, cada uno con subtemas fundamentales, todos ellos dignos de una profunda reflexión y discusión con respecto a sus alcances y su implementación.
Por su trascendencia para los actuales momentos de la humanidad y con nuestro pensamiento puesto en la actualidad sociopolítica del país, surge como fuente imprescindible de reflexión el capítulo quinto, titulado “La mejor Política”. Consciente de su liderazgo espiritual con implicaciones sociopolíticas, el Papa quiere hacer claridad sobre el significado de términos y conceptos que, por su uso defectuoso, separan, en lugar de unir. Nos muestra el Pontífice el significado de los términos populismos y liberalismos; popular, no populista y pueblo. En nuestra próxima columna penetraremos en este importante análisis del Papa Francisco
