Si las relaciones entre Washington y Pekín han sido agrias durante los últimos años del mandato de Donald Trump, todo parece indicar que ellas no serán edulcoradas después del cambio en la Casa Blanca.
Desde los días de la campaña de Donald Trump para su acceso al poder en 2017 hasta la campaña que acaba de concluir, su visión de China estuvo marcada por su personal y extravagante estilo, no cabe duda, pero dos elementos de calibre colorearon el trasfondo de la relación: la convicción en solitario,...