Años de ataques por parte de ideólogos antigubernamentales han destruido la capacidad de agencias vitales como el Servicio de Rentas Internas (IRS), la Administración de Pequeños Negocios y las oficinas estatales de desempleo. En la calamidad económica provocada por la pandemia, solo en el último mes, más de 22 millones de estadounidenses desempleados han solicitado ayuda.
Las agencias gubernamentales están lamentablemente mal equipadas para procesar los millones de reclamos autorizados bajo la Ley CARES de USD. $ 2.2 billones. Mientras el Congreso considera un segundo paquete, otra oleada de solicitudes pronto aumentará la demanda.
Los republicanos y los demócratas están discutiendo sobre cuánto más gastar, pero eso es solo una parte del desafío. El problema más urgente, a medida que la gente se queda sin dinero y las empresas se arruinan, es entregar los fondos. Los sistemas están abrumados y atrasados.
El desempleo masivo ha expuesto los defectos en un sistema de desempleo híbrido federal-estatal. Muchos estados han minimizado los beneficios y han reducido el personal de las agencias de desempleo. En Florida, dos gobernadores republicanos en períodos consecutivos han reducido los fondos para su sistema de desempleo hasta el punto de que ni siquiera puede procesar el flujo normal de solicitudes, y mucho menos algo como el aumento que está viendo ahora.
Al mismo tiempo que el gobierno lucha por mantenerse al día, cerca de cuatro millones de estudiantes universitarios se están graduando en un mercado laboral en gran parte vacante. Pronto se unirán a las filas de los desempleados, y la mayoría no califican para la asistencia por desempleo, ya que carecen de un historial laboral suficiente.
Aquí hay una oportunidad: los gobiernos federal y estatales deberían contratar a miles, tal vez incluso a cientos de miles, de nuevos graduados para reforzar estas agencias sin suficiente personal. Algunos podrían tener contratos de nueve meses. Luego, cuando el mercado laboral regrese a la normalidad –tarde en el 2020 o temprano en el 2021–, tendrán historia en sus hojas de vida. Otros podrían ser empleados permanentes para reconstruir la capacidad por mucho tiempo ignorada.
Esta generación se crió con computadores. En unas pocas semanas, las personas podrían recibir capacitación para atender centros de llamadas y procesar solicitudes, mientras que el personal experimentado reconstruye y expande los sistemas.
La crisis también ha dejado al descubierto los problemas con la contratación de funciones vitales del gobierno. Los préstamos del Programa de Protección de Nómina están tardando demasiado, en parte debido a disputas entre el gobierno y los bancos sobre cuánto riesgo asumirán los bancos. Esta es la razón principal por la que los préstamos generalmente se limitaron a clientes con una relación de crédito preexistente, lo que excluye a muchos solicitantes y anula el propósito.
Dado que estos préstamos finalmente están financiados por el gobierno, podrían ser hechos por el gobierno directamente. El gobierno hizo precisamente eso en los años 30, cuando la Corporación de Préstamos de Propietarios de Viviendas refinanció más de un millón de hipotecas.
La Reserva Federal también podría otorgar préstamos ingresándolos como créditos en las cuentas bancarias de empresas calificadas. La Fed acaba de anunciar que comprará estos préstamos de los bancos participantes. Entonces, ¿por qué no hacer el trabajo directamente y eliminar al intermediario?
El IRS es competente en el envío de cheques, como lo hace cada año a millones de receptores de créditos tributarios por ingreso del trabajo. Todas las empresas en los Estados Unidos presentan declaraciones de impuestos. El IRS podría compartir la mecánica de distribución de fondos con la Reserva Federal, dada la dotación de personal adecuada.
En otras crisis de empleo masivo, el gobierno ha contratado trabajadores directamente, en la década de 1930, la recesión de la década de 1970 y más recientemente en 2009 con la Ley de Recuperación y Reinversión del presidente Obama. Cuando sea prudente reanudar los trabajos de construcción, también necesitaremos un gasto en infraestructura a gran escala, tanto para ayudar a reiniciar la economía como para modernizar los sistemas públicos en descomposición.
En el próximo paquete de ayuda, necesitamos más ayuda: para los trabajadores, las empresas y las agencias estatales y locales. Pero igual de importante, necesitamos reconstruir el gobierno.
