Por: Román Castaño Ochoa
El pasado lunes tuvo cabida la carta de la señora Patricia Cárdenas Zuluaga sobre “las amargas lecciones de no saberse retirar a tiempo”. Dice que la situación del país, que califica de absurda, consistente en que un expresidente esté detenido y los jefes de la guerrilla en el Congreso se debe a que Uribe no se retiró a tiempo. ¡Vivir para ver! Si se hubiera retirado de la vida pública después de su período presidencial, la absurda situación de tener los jefes de las Farc en el Congreso no hubiera ocurrido. O sea que todo ese bien hilvanado plan de Juan Manuel Santos conducente a llevar al Congreso a “Timochenko” y compañía se dio para contrarrestar la actividad de Uribe después de su presidencia. Y está detenido por haber seguido en la política activa. O sea que los conceptos de libertad, igualdad, libertad de expresión, libertad de escoger profesión u oficio rige para todos los colombianos, pero no para Uribe porque para él una decisión de esa naturaleza da cárcel. Samper, Pastrana y Santos están en actividad política pero no hay riesgos de que sean detenidos. A Uribe sí hay que detenerlo porque es un muro de contención muy fuerte contra la izquierda radical antidemocrática.