Por Luz Gómez García
La explosión de un almacén de nitrato de amonio en el puerto de Beirut no parece un desgraciado accidente más. Desde luego, nada sugiere que haya tenido que ver con un atentado. Tampoco hay indicios de que la haya ocasionado un bombardeo israelí, otro más en una ciudad que ha conocido muchos. No, todo apunta a que el acto de terrorismo lo ha perpetrado (por inepcia) la propia clase política libanesa, contra la que se viene levantando buena parte del país desde hace casi un año....