Por Guillermo Vásquez S. *
casamuseolaa@gmail.com
Este 23 de mayo de 2021 se cumplen 25 años de la muerte prematura de quien fuera un referente cultural para Medellín y el país en campos diversos como la crítica cinematográfica, la difusión de la música clásica, la ópera.
Luis Alberto Álvarez escribió aquí en EL COLOMBIANO una página de cine a lo largo de casi 20 años. Sus lectores recuerdan que los domingos, uno de los planes más enriquecedores era leer dicha página donde el autor hacía gala de su agudo sentido crítico, guiado por amplios criterios culturales y humanísticos, convirtiéndose en un punto de referencia de alcance nacional e internacional. En este periódico Luis Alberto disfrutó de libertad de expresión, respeto, admiración y aprecio y su página fructificó admirablemente.
Para conmemorar este aniversario la editorial de la Universidad de Antioquia ha reeditado los artículos del reconocido crítico, organizados en tres volúmenes. La segunda edición, por ahora en formato digital a la espera de presentarlos en formato de papel, lleva, como la primera, el título de “Páginas de cine”. Es una verdadera segunda edición, no una simple reimpresión: se dotó a los tres volúmenes de un buen número de ilustraciones, reproducciones autorizadas de fotografías, afiches e ilustraciones. También aparece en el primer volumen un prólogo redactado por quien fuera compañero en la vida comunitaria religiosa y testigo de las actividades culturales de Luis Alberto.
La mayoría de los artículos fueron publicados originalmente aquí en EL COLOMBIANO, otros en diversas publicaciones sobre cine como la revista Kinetoscopio, del Colombo Americano, fundada por Luis Alberto con su amigo Paul Bardwel, director de dicho centro.
Luis Alberto perteneció a la Congregación de Misioneros Claretianos, entre quienes gozó de gran aprecio y consideración por sus actividades culturales que él realizaba con gran sentido evangélico. Recibió sólida formación filosófica y teológica, iniciada en el colegio San Ignacio de los jesuitas y culminada en Roma. Perfeccionó teología y trabajo social con cursos en Alemania.
Aún viven, apreciadas amistades, seguidores y discípulos de sus cursos, ciclos y conferencias sobre cine y música en diferentes centros de enseñanza y de difusión cultural del país.
El 18 de marzo de 1996 la Universidad de Antioquia le concedió el título “Honoris Causa” de Comunicador Social–Periodista, en justo reconocimiento a su ingente labor en la educación y difusión cultural. En agradecimiento a dicha distinción, los claretianos entregaron a la universidad el legado de Luis Alberto: películas seleccionadas, colección musical, biblioteca especializada, archivo de artículos y fotografías; legado de consulta en la biblioteca central, la música hace parte de la emisora del Alma Mater.
Una de las personas que cuidó la salud de Luis Alberto fue Ángela María Chica. En su casa conserva con cariño objetos y recuerdos de la vida cotidiana con él. En la “Casa Museo Luis Alberto Álvarez”, Ángela María ejerce como memorialista amable del agudo e inteligente crítico de cine, gran ser humano, a quien, también desde EL COLOMBIANO, su casa periodística, le rendimos hoy homenaje de admiración y gratitud
* Misionero claretiano