Por Carlos Alberto Osorio Mejía - opinion@elcolombiano.com.co
Las importantes investigaciones de los periodistas de EL COLOMBIANO, sobre las graves acusaciones de lo que sucede en muchas de las dependencias de la alcaldía de Medellín, nos hacen preguntar a los ciudadanos por el papel que deberían estar desempeñando los distintos organismos de control que existen en la ciudad, encargados ellos de que estas situaciones no se presenten.
¿Qué están haciendo en realidad? Vemos en parte de ellos una actitud de relajamiento, indiferencia e indolencia con los recursos de la ciudadanía.
Los ciudadanos en general nos damos cuenta de cómo aumenta la pobreza y comprobamos que lo prometido por el alcalde en su plan de gobierno no se cumple.
Los funcionarios encargados de cada dependencia oficial están más interesados en participar en política que en ejercer un trabajo serio desde sus cargos. Si estos organismos son ineficientes, ¿por qué el Estado no los elimina?
Yo quiero aprovechar este espacio para invitar a los ciudadanos a expresar su inconformidad en la prensa y en las redes. No podemos ser convidados de piedra en esta situación dramática que vive nuestra ciudad y que nos afecta a todos