Créeme, me gustaría escribir que Medellín tiene un alcalde a la altura de los desafíos de la ciudad. Que Daniel Quintero es una especie rara de gobernante porque sus prácticas son transparentes y honestas; que representa lo nuevo porque no tiene vínculos con las maquinarias tradicionales; que su propósito es el bien común. Me gustaría escribir que su historia personal, de alguien que vivió en el Tricentenario, lo ha transformado en un sanador de las disparidades sociales. Créeme, me gustaría poder escribirlo.
Lamentablemente, Daniel Quintero no me da esta oportunidad y para quienes creyeron en él durante la campaña (no estoy entre ellos), el listado de decepciones crece cada semana. En dos años ya se han convertido en una montaña. La decepción más reciente tiene que ver con contratos que mortifican a la comunidad de los artistas urbanos. Permíteme contarte lo que pasó. En el plan de desarrollo de esta alcaldía hay una línea que se llama Ecociudad, que tiene un programa con un propósito noble: intervenir 14.300 metros cuadrados con arte urbano para la mejora del paisaje. Para la ejecución de este programa, como lo reveló este periódico ayer, la Agencia para la Gestión del Paisaje, el Patrimonio y las Alianzas Público-Privadas (APP) ha contratado como operador logístico a Corenlaces, una entidad que para la alcaldía es idónea y con la experiencia necesaria para ejecutar el contrato de 1.807 millones pesos. Pero, en realidad, Corenlaces no tiene experiencia en arte urbano, como el mismo gerente admitió. La única experiencia que tiene es la reciente intervención de la calle Barranquilla, que fue seriamente cuestionada por los artistas urbanos por los errores logísticos y de seguridad que hubo. Es decir, si ustedes quieren un mural en su casa, Corenlaces sería la última entidad a la que llamarían.
En realidad, ¿cuál es el requisito que Corenlaces cumple para ganarse el contrato con la alcaldía? El requisito fundamental, como hemos aprendido en los casos del Jardín Botánico, de Buencomienzo y del Inder, es ser amigos de los amigos. De hecho, resulta que el representante legal de Corenlaces es Rodrigo Elías Echeverri Orrego, quien, a su vez, es hermano de Margarita María Echeverri Orrego, exedil de la Comuna 1, del Partido Liberal, por el cual fue candidata al Concejo y quien hoy sigue haciendo parte de las directivas de este partido a nivel municipal. Mientras que el director de la agencia APP, Rodrigo Foronda, fue uno de los coordinadores programáticos del candidato a la alcaldía Juan Carlos Vélez, quien hoy es miembro independiente del consejo directivo de la APP. Todos parecen vivir del “ayúdame que yo te ayudo”. Uno se pregunta: ¿dónde están los entes de control?
P.S.: Hablando del Partido Liberal, es deseable que el precandidato Alejandro Gaviria, quien se presenta como alternativo, tome clara distancia de César Gaviria, padrino político de Daniel Quintero, y se pronuncie sobre la administración de Quintero. El coqueteo entre Alejandro Gaviria y el Partido Liberal de César Gaviria no tiene mucho de nuevo y alternativo