Por Luis Alfonso Restrepo H.
Nos informa nuestro periódico EL COLOMBIANO que apenas inicie el 2020, la ciudad tendrá 200 guardas de tránsito menos, porque no hay presupuesto para cubrir a los que habían sido contratados. Y pienso yo: habían sido contratados porque fueron capacitados para asumir sus funciones, preparados para aplicar las normas de tránsito y para enfrentar las circunstancias que le toca a la autoridad vial: choques, conductores irresponsables, gente que coge el volante sin saber manejar. Y también enfrentar agresiones verbales y físicas y saber cómo responder ante el clásico “¡usted no sabe quién soy yo!”.
Y ahora nos salen pues con que estos 200 guardas que habían sido contratados quedarán desvinculados que porque no sé qué ley de por allá qué año dice que no se puede contratar personal. ¿200 guardias capacitados salen entonces así como así? Las garantías laborales de ellos y el sostenimiento de sus familias en veremos, pero la movilidad de una ciudad caótica, a la buena de Dios. Con miles y miles de motociclistas haciendo de las suyas (aunque los azules poco pueden hacer ante ellos porque no las alcanzan, y a lo mejor ni las ven de lo puro veloces que van). Pero qué sensación tan brava de descontrol la que vamos teniendo.