Síguenos en:
Óscar Domínguez Giraldo
Columnista

Óscar Domínguez Giraldo

Publicado

Papas no vienen todos los días

Por

óscar domínguez g.

oscardominguezg@outlook.com

Papa Francisco, salud.

Gracias por el anuncio de que nos dará con su argentina infalibilidad en 2016. Me apresuro a intrigarle un huequito en su agenda a la que no le cabe una hostia de consagrar. Lo espero a almorzar, perdón, lo espera a almorzar, desesperado, el presidente Santos para dejarse ganar al póquer a cambio de que le ayude con la casquivana paz.

Para un papa argentino visitar Medellín es obligatorio. Recuerde que su vecino uruguayyyyyo, Carlitos Gardel, de quien se apoderaron los gauchos, murió en el Olaya Herrera. Lo esperan la calle 45, en Manrique, el Vaticano del tango, con su Casa Gardeliana.

Veo a su festiva Santidad, el Pepe Mujica de los argentinos, cantando “mi Buenos Aires, querido”. Le tenemos barrio con ese nombre.

Su paisano Borges, quien anduvo por acá, dijo que “el papa es un funcionario que no me interesa”. Usted lo perdonará. Es su trabajo. Si ahora que tiene la sartén por el mango relee los poemas a los dones de Borges, lo canonizaría en menos de lo que tarda El vals del segundo, de Les Luthiers. Sería el primer santo ateo. Cuente con mi nihil obstat.

Otro paisano suyo, don Leonardo Nieto, dueño del Salón Versalles, ametrallado de diplomas, está dispuesto a arruinarle la pontificia dieta con pecaminosas empanadas argentinas.

¿Le sobran algunos kilos? Los médicos que hace unos años limaron la panza de san Maradona, quien alborotó hace poco en Macondo, harían lo mismo con su educación.

Lo veo escaparse de noche, disfrazado de motociclista, como el presidente francés, Hollande, rumbo al Patio del Tango, en el barrio Antioquia, o al bar Málaga, en pleno centro, para oír a los hermanos Carolina y Luis Ovidio Ramírez. Con toda confianza pídales Malena. O Cambalache.

¿Tiene alguna pregunta sobre “esa ráfaga, el tango”? Pregúntele a Jaime Jaramillo Panesso o al flaco Rodrigo Pareja en ausencia del maestro Carlos Gaviria. ¿Quiere conocer a los argentinos del Suroeste? Lo espera Bolívar. Le tenemos cicerone ideal: mi vecina de páginas editoriales Elbacé Restrepo.

En Medallo han jugado miles de argentinos como el “Charro” Moreno, quien prefería equipos donde jugaran sus amigos. El sabio de la tribu en fútbol, Oswaldo Juan Zubeldía, murió acá. Lo mismo Julio Arrastía, ducho en ciclismo.

Un hombre como usted que no tiene presa mala, como la suculenta Isabel Sarli en sus mejores días, recuerde que en Medellín nos criaron con esa segunda trinidad bendita llamada frisoles, mazamorra, arepa. Y con tangos. Además, aquí tratamos de vos hasta al Corazón de Jesús en la jaculatoria famosa.

Lo esperamos, che, Pacho, y perdone la igualada pero usted no parece papa sino un vecino de Corrientes 3, 4, 8, segundo piso, ascensor.

No olvide echarnos una mano con la paz. La violencia ha sido tal que provoca blasfemar con Atahualpa Yupanqui: “Dios por aquí no pasó”. (www.oscardominguezgiraldo.com).

Porque entre varios ojos vemos más, queremos construir una mejor web para ustedes. Los invitamos a reportar errores de contenido, ortografía, puntuación y otras que consideren pertinentes. (*)

 
Título del artículo
 
¿CUÁL ES EL ERROR?*
 
¿CÓMO LO ESCRIBIRÍA USTED?
 
INGRESE SUS DATOS PERSONALES *
 
 
Correo electrónico
 
Acepto Términos y Condiciones Productos y Servicios Grupo EL COLOMBIANO

Datos extra, información confidencial y pistas para avanzar en nuestras investigaciones. Usted puede hacer parte de la construcción de nuestro contenido. Los invitamos a ampliar la información de este tema.

 
Título del artículo
 
RESERVAMOS LA IDENTIDAD DE NUESTRAS FUENTES *
 
 
INGRESE SUS DATOS PERSONALES *
 
 
Correo electrónico
 
Teléfono
 
Acepto Términos y Condiciones Productos y Servicios Grupo EL COLOMBIANO
LOS CAMPOS MARCADOS CON * SON OBLIGATORIOS
Otros Columnistas