Por nora l. pérez
A las autoridades de tránsito del municipio de Envigado no parece importarles el suplicio que significa tomar un bus alimentador del metro (los únicos que atienden) a los habitantes del sector de Cumbres.
El servicio es más que deficiente, pésimo. Solo funciona de manera regular en el primer horario pico de la mañana, hasta poco antes de las 9:00 a.m. y luego casi que desaparece de la ruta. Es tal el abandono que, después de esperar 45 y hasta 50 minutos, los usuarios nos tenemos que desplazar caminando hasta la loma del Esmeraldal, a la espera que pase algún vehículo o seguir a pie hasta la estación.
No se entiende cómo Planeación de Envigado autoriza cantidad de urbanizaciones y construcciones, hasta llegar a saturar el espacio de estos sectores, pero luego desatiende algo tan elemental como el transporte público. Si permiten construir, de la mano tiene que ir la atención a los nuevos habitantes.
Cuando se llama a las empresas, responden de manera desobligante que por allí todo mundo tiene particular. No solo es falso, sino que las mismas personas que trabajan en esas urbanizaciones, son las más afectadas, pues les toca pagar un taxi o hacer sus recorridos a pie. ¿Qué dice el nuevo alcalde?.