Síguenos en:
Juan David Ramírez Correa
Columnista

Juan David Ramírez Correa

Publicado

Populismo y corrupción

Por Juan David Ramírez Correa - columnasioque@gmail.com

El análisis político ha demostrado el riesgo de los extremos. Llámense de derecha o izquierda, los extremos distorsionan el ejercicio del poder, especialmente por la forma como operan. Cuando el extremo es de derecha, mano dura, y cuando la tendencia es de izquierda, aflora un populismo embriagador.

La semana pasada dejó para la historia ejemplos claros de las consecuencias del populismo de izquierda.

Lo sucedido en Argentina y en Perú confirmó un patrón generalizado, para infortunio de muchos, de abuso del poder de la izquierda populista latinoamericana, la que ha ganado casi todas las recientes elecciones en la región.

Resumamos lo que pasó en Argentina. La justicia federal condenó a la actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, a seis años de prisión por corrupción y la inhabilitó a perpetuidad para ejercer cargos públicos. Para los jueces, desde su paso por la presidencia, Cristina articuló y orquestó un entramado que defraudó las arcas estatales en más de $1.000 millones de dólares.

Hablemos de Perú. Bastaron tres horas para la debacle del populista presidente Pedro Castillo. Horas que iniciaron cuando quiso gobernar por decreto para evitar una moción de censura por actos corruptos que se le imputan junto a sus seres cercanos.

A Castillo, todo le salió mal. Con el mayor sentido democrático, las instituciones peruanas revertieron sus actuaciones de facto, desestimaron el gobierno de excepción decretado, frenaron sus ínfulas de dictador y restablecieron el orden constitucional.

Castillo se suicidó políticamente, terminó en manos de la justicia y entregado por sus propios escoltas. Hoy está detenido, acobardado y señalado de caudillo fracasado.

Ambos casos estuvieron mediados por un factor común, la corrupción, un cáncer generalizado y estructural al que se ven abocadas las sociedades latinoamericanas dominadas en su mayoría por gobiernos de izquierda y de actuar populista, tan dados por naturaleza a querer concentrar el poder e imponer criterios que les funcionaron muy bien para ganar las elecciones, pero que les han traído pocos resultados a la hora de instaurarlos.

Eso es lo que ha abierto las puertas a cualquier tipo de componendas, en las que la corrupción se disimula, dejando carnadas a los gobernantes.

Y cuando esas carnadas son mordidas... todo se va al traste, dejando a la sociedad en pleno al vaivén del poder de gobernantes que querrán instaurar sus verdades y atornillarse al poder como sea, por las vías que sea, usando como excusa el apoyo popular y las fuerzas de base. Si no que lo diga Venezuela.

El sesgo ideológico que los gobiernos de izquierda han demostrado al defender lo indefendible, como en el caso de Argentina y Perú, no puede ser un condicionante que asfixie principios universales necesarios como cuidar la democracia y luchar contra la corrupción.

Por eso, a la tentación autoritaria y populista, que usa a la gente como excusa, hay que prestarle especial atención.

PD. Vienen unos días de descanso para la columna, que regresa a estas páginas el próximo 24 de enero de 2023. Feliz Navidad y próspero año

Porque entre varios ojos vemos más, queremos construir una mejor web para ustedes. Los invitamos a reportar errores de contenido, ortografía, puntuación y otras que consideren pertinentes. (*)

 
Título del artículo
 
¿CUÁL ES EL ERROR?*
 
¿CÓMO LO ESCRIBIRÍA USTED?
 
INGRESE SUS DATOS PERSONALES *
 
 
Correo electrónico
 
Acepto Términos y Condiciones Productos y Servicios Grupo EL COLOMBIANO

Datos extra, información confidencial y pistas para avanzar en nuestras investigaciones. Usted puede hacer parte de la construcción de nuestro contenido. Los invitamos a ampliar la información de este tema.

 
Título del artículo
 
RESERVAMOS LA IDENTIDAD DE NUESTRAS FUENTES *
 
 
INGRESE SUS DATOS PERSONALES *
 
 
Correo electrónico
 
Teléfono
 
Acepto Términos y Condiciones Productos y Servicios Grupo EL COLOMBIANO
LOS CAMPOS MARCADOS CON * SON OBLIGATORIOS
Otros Columnistas