Por Carlos Mario Morales N.
Viendo la reactivación de todos los sectores, encuentro que habilitaron los gimnasios, centros cerrados, con espacio pequeño, pero con protocolos de distancia, mascarilla, limpieza de colchonetas, etc.
Si los adultos pueden estar en este nuevo normal, ¿cómo no habilitar el regreso de los niños a sus clases de fútbol, ellos en espacios abiertos, organizando sus entrenamientos por grupos, con sus tapabocas, que hagan sus trabajaos con balón, trabajo de espacio reducido, trabajos dirigidos, pateo de balón, que respiren aire puro, que se sientan otra vez en su espacio, que vean físicamente a su profesor y sus amigos? Este regreso para volver a sentir la sensación de libertad, estar por fin fuera de las cuatro paredes en las que llevan 5 meses.
Que los padres los llevemos a su clase, los dejemos con sus profesores y los recojamos una vez finalicen, que hagan el lavado de manos con su gel cada 15 minutos si se quiere, cada uno de ellos con su tula, su tapabocas. Terminada la clase, cada uno guarda sus implementos en la bolsa para llevar a casa y lavarlo.
Es primordial que se piense en el deporte y que alguien hable por los niños y busquemos su regreso lo más pronto posible a la normalidad con las respectivas normas.