Síguenos en:
Juan David Escobar Valencia
Columnista

Juan David Escobar Valencia

Publicado

¿Qué te llevas a la tumba y al otro mundo?

Por juan david escobar valencia

redaccion@elcolombiano.com.co

La tumba es el igualador por excelencia y tal vez por eso debió haber sido el símbolo del comunismo. No es accidental que esa inmoral ideología naciera muerta y los zombis que siguen proclamándola, continúan provocando muerte y dolor.

Al proceso de pudrición le importa poco la riqueza del difunto. Por ello es común la exhortación a no acumular “cosas” en el más acá, porque de nada te servirán en el más allá. Sin embargo, esa es una propuesta reciente pues nuestros antepasados, antes de inventarse el capitalismo que es bastante joven y a quien le han endilgado falsamente la autoría del deseo de poseer bienes, creían todo lo contrario.

La élite de los antiguos egipcios incluía en el equipaje de viaje al otro mundo, no solo alimentos y joyas, sino sirvientes y familiares. Pero como dicha costumbre no debió agradarles mucho a sus allegados que todavía no querían partir, se les reemplazó por algo simbólico y representativo como figuras talladas. En la misma onda simbólica estuvo el emperador chino Qin Shi Huang, que por paranoico o pendenciero decidió acompañarse en su tumba con más de 8.000 figuras de guerreros de terracota. ¡Primero muerto que sin guardaespaldas!

Los actuales manuales para “viajeros” recomiendan no llevar mucho dinero en efectivo encima, y a la usanza egipcia o china, sugieren algo representativo como las tarjetas de crédito. Pero considero útil la idea de los antiguos griegos a quienes por el contrario les encantaba el dinero duro y por eso enterraban sus cadáveres con una moneda bajo la lengua para que una vez llegasen al inframundo, tuvieran como pagarle a Caronte, dueño del monopolio del transporte de esas tierras, que en su barca, sin datáfono, los llevaría al otro lado del río Aqueronte.

Pero de verdad ¿qué se lleva uno al otro mundo?, si existe. El escritor portugués Fernando Pessoa, en su poema “Una noche terrible” propone que no nos llevamos nada de lo que conseguimos. Lo que nunca nos abandona, incluso muertos, es lo que nunca tuvimos o hicimos, lo que nunca nos atrevimos a tener o hacer: “Lo irreparable de mi pasado: ¡ése es el cadáver! Todos los otros cadáveres quizá sean ilusiones. Todos los muertos quizá estén vivos en otra parte. Todos mis propios momentos pasados quizá existan por ahí, En la ilusión del espacio y del tiempo, En la falsedad del devenir. Pero lo que yo no fui, lo que yo no hice, lo que ni siquiera soñé; Lo que sólo ahora veo que debería haber hecho, Lo que sólo ahora claramente veo que debería haber sido... Es lo que está muerto más allá de todos los Dioses” ... “Lo que de veras fallé no tiene ninguna esperanza. En ningún sistema metafísico. Puede ser que para otro mundo pueda llevar lo que soñé, ¿Pero podré llevar para otro mundo lo que me olvidé de soñar? Esos sí, los sueños por tener, son el cadáver”.

Porque entre varios ojos vemos más, queremos construir una mejor web para ustedes. Los invitamos a reportar errores de contenido, ortografía, puntuación y otras que consideren pertinentes. (*)

 
Título del artículo
 
¿CUÁL ES EL ERROR?*
 
¿CÓMO LO ESCRIBIRÍA USTED?
 
INGRESE SUS DATOS PERSONALES *
 
 
Correo electrónico
 
Acepto Términos y Condiciones Productos y Servicios Grupo EL COLOMBIANO

Datos extra, información confidencial y pistas para avanzar en nuestras investigaciones. Usted puede hacer parte de la construcción de nuestro contenido. Los invitamos a ampliar la información de este tema.

 
Título del artículo
 
RESERVAMOS LA IDENTIDAD DE NUESTRAS FUENTES *
 
 
INGRESE SUS DATOS PERSONALES *
 
 
Correo electrónico
 
Teléfono
 
Acepto Términos y Condiciones Productos y Servicios Grupo EL COLOMBIANO
LOS CAMPOS MARCADOS CON * SON OBLIGATORIOS
Otros Columnistas