“En el arte, de partir y compartir/ el que parte y bien reparte/ tiene la opción de decidir/ dejar para sí, la mejor parte”.
¿Será que el alcalde de Medellín, cuando le regaló un queso al gerente de EPM Londoño de la Cuesta, sí le regaló un queso? ¿No será que el queso como queso era apenas un pedacito y el resto un pedazo de plástico, y esa parte que cambió por plástico es la que actualmente está “devorando” con toda su “compinchada” donde se incluye la junta directiva actual?
Nosotros, que hemos criticado tanto al gobierno venezolano porque sabemos que los ministros y todo el alto mando hacen lo que Nicolás quiere, aquí, estamos haciendo igual.
¿En qué cabeza cabe que la junta actual haya apoyado unánimemente al gerente Álvaro Guillermo Rendón, a quien destituyó el señor Quintero a los pocos días? ¿Dónde cabe que la inmediata destitución haya sido también aprobada unánimemente? ¿En qué cabeza cabe que haya sido aprobado 100 % el nombramiento de Calderón? ¿Dónde que haya sido aprobado unánimemente en menos de un día el nombramiento de Carrillo?
¿Qué nos está pasando? ¡Estamos graves... y para eso no hay camas UCI!
