Están echando a bala a quienes se oponen a proyectos de infraestructura, deterioro ambiental, expansión pecuaria y cultivos ilícitos. A todo aquel que crea que es mejor modificar obras o desecharlas si es del caso porque afectan donde viven, la fauna y la flora, es decir su modo de vida o alteran el equilibrio ecosistémico con incidencia en una región o todo el país.
Desde siempre, gobernantes y planificadores a cientos de kilómetros se sienten con el derecho de modificar el modus vivendi de ciudadanos...