Estación Hablar Claro, a la que llegan pocos porque decir las cosas claras exige pensar en orden, comprometerse con lo dicho y, en términos de Confucio, hacer que los hechos superen a las palabras, pues de lo contrario haber hablado o escrito fue un acto vano, cuando no risible o hasta triste. Y es que en esto de la claridad (que tiene que ver con premisas de ordenamiento y cumplimiento), que es clareando (presente en gerundio para que las cosas se entiendan y se relacionen con el contexto), la realidad...