Por Valentina forero Lopera
Universidad Pontificia Bolivariana
Comunicación Periodismo, semestre 10
valentina.forero@upb.edu.co
Cuando me preguntan qué es lo que más me gusta de la ley que da inicio al primer Ministerio del Deporte en Colombia, puedo decir que es cumplir mi sueño de estar al mando y llevar nuestros deportistas a otro nivel. Mejorar la infraestructura, otorgarles a nuestros atletas un apoyo económico seguro y constante, e impulsar esas disciplinas que continúan lejos de las miradas de nuestros medios de comunicación.
¿Suena a discurso político? Si la respuesta es sí, no era mi intención, no escribo para pedirles votos en plena época de almuerzos con candidatos, de gente que espera por empleos en la Alcaldía, de volantes, pancartas y mensajes de difusión en redes sociales con “marque X aquí”; aún no tengo un eslogan que diga “Colombia, un paso más cerca del oro Olímpico”.
Pero de algo sí estoy segura, de que quiero ver a nuestros atletas en lo más alto del podio, pero no contando sus historias de superación, explicándoles los medios que no fue fácil llegar hasta allá, pidiendo frente a una cámara mejoras en sus lugares de entrenamiento. No, así no es. Mi sueño es ser parte de esa diferencia, de una nueva generación de líderes y deportistas que logran buenos resultados con base en una buena inversión y administración de los recursos.
Y, sí, quiero ser ministra de deporte, y siendo sincera, no por razones políticas, ni por que tenga muchas ganas de figurar en un gabinete o ir a unos Juegos Olímpicos de cuenta del Estado. Es más, si quieren me quedo en las casa viendo la transmisión, pero con unos resultados alentadores, aplaudiendo porque la delegación es prometedora y se siente orgullosa de representar a ese país que les ha dado todo para llegar a semejante evento.
Díganme soñadora, pero les escribo un poco de lo que auguro para mi vida y el futuro del deporte colombiano. Solo me faltan 3 años para aspirar a un ministerio.
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