Aunque es tradicional en este gobierno que funcionarios cuestionados sean reafirmados o ascendidos, quedó claro que la primera ministra de Ciencia y Tecnología, Mábel Torres, no honra ese cargo. Lo demerita.
Falló como investigadora al proporcionar a personas con cáncer una bebida con base en un hongo (Ganoderma) sin haber seguido el protocolo científico estricto en todos los casos y no menos en este relacionado con la salud, como lo denunció en su momento El Espectador.
No siguió la metodología y menos hizo ensayos con animales y humanos, aunque a medida que pasaron los días cambió de versión varias veces, como que solo daba un té para aumentar las defensas.
Es peligroso para quienes suspendieron sus tratamientos convencionales y para todos los colombianos. Como comentó el científico de la Universidad de Antioquia, Luis Fernando Echeverri, (uno entre muchos que se pronunciaron) acá se “tiene un gran desconocimiento de lo que es la ciencia y cómo se hace, y que es tan fácilmente influenciable por falsos profetas de la esperanza, mas no de la evidencia”.
(Lo vemos seguido en funcionarios, políticos y congresistas que deciden contra sólidas evidencias científicas, como el caso del azúcar).
Existe un método científico, no es negociable por caprichos ni por ahorrar dinero ni tiempo. El desarrollo de medicamentos es costoso y tarda años. Hay que estar seguros de que sirve y de que no provoque daños en otros órganos y sistemas del cuerpo. Con frecuencia lo que parece prometedor al final no cura nada.
Echeverri recordó que “no hay en este momento ningún producto farmacológico anticanceroso basado en Ganoderma aprobado por el Ministerio de Salud de algún país del mundo; solo en China se considera un producto como un coadyuvante del tratamiento anticanceroso únicamente”.
La misma Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en comunicado público expresó que “no puede aceptar actitudes de menosprecio en relación con el método científico, de laxitud con los códigos éticos de experimentación científica, y de desdén por el proceso de publicación y revisión por pares”.
En RCN radio, la funcionaria hizo “un llamado para que valoremos otras formas de producción de conocimiento porque también han servido para resolver otras problemáticas”. Saltarse el método.
Si quien vela por la rigurosidad científica, no la tiene, ¿qué puede esperarse? Ahí, sí, a darles licencia a curanderos y rezanderos y acolitar todo tipo de prácticas pseudocientíficas, como las de la Ministra.
Maullido: Hasta ahora es un fracaso eso del canal WinSports+. ¡Demasiado caro .