Por Horacio Jaramillo C.
En repetidas ocasiones hemos hecho llegar a través de EL COLOMBIANO nuestra voz de inconformidad por el abandono al que estamos sometidos los habitantes de las veredas Pedregal Alto, La Ilusión y todo el comienzo de la antigua carretera al mar, aquí mismo en las goteras de Medellín, en San Cristóbal; llevamos varias administraciones departamentales y la única alternativa ante un bloqueo de la doble calzada, es esta ruina de vía de la que aseguran la van a reparar, mientras tanto son muy puntuales con el impuesto de rodamiento y el predial.
El año anterior trabajaron casi todo el año en instalar un acueducto para el sector, al final el mismo en las pruebas no funcionó. ¿En qué ira ese desperdicio?
Y, finalmente, en el sector desde hace cuatro meses estamos sin servicio telefónico, pues las redes físicas como que no escapan a la cuadrilla de ladrones del cobre, pero eso, sí la empresa Tigo no ha dejado de facturar ningún mes por un servicio que no se presta y si a esto le agregamos que el servicio móvil es pésimo, ¿no les parece que esta zona en las afueras de Medellín es muy demalas?
Solo a través de su medio es posible visibilizar nuestra problemática.