Por Juliana Gómez Restrepo
Universidad Pontificia Bolivariana
Facultad de Com. Social, 10° semestre juliana.gomezres@upb.edu.co
La situación de Venezuela es cada vez más insostenible. Son miles las víctimas mortales que deja la gran represión ejercida por Maduro. La calidad de vida de un país con tanto potencial se ha menguado a cifras muy preocupantes, tanto que, según la Organización Internacional para las Migraciones y la Acnur, ha obligado a más de 3,4 millones de personas a migrar de su territorio, para refugiarse en otros países en busca de nuevas oportunidades.
Colombia ha sentido ese impacto tanto en lo económico como en lo social. Actualmente se registran más de 1.100.000 venezolanos a lo largo y ancho de nuestra geografía; lo que, a mi parecer, justifica el liderazgo del Gobierno de Iván Duque por acabar con la dictadura del gobernante del vecino país. Y para lograr tal cometido, Estados Unidos se ha convertido en su aliado principal.
Esa alianza con el país norteamericano ha sido fundamental para hacerle contrapeso a las acciones irresponsables e incluso infantiles que ha ordenado Maduro. Sin embargo, el debate de los últimos días se centra en si es propicio o no la intervención militar para derrocar de una buena vez a una persona que, por ego, ha puesto a pender de un hilo el futuro de todo un país.
Si Colombia se convierte en el centro de operaciones de tal intervención, sí que nos pondría en un gran riesgo de un conflicto armado con el Gobierno Bolivariano, dejando consecuencias tanto en infraestructura como en la vida de militares y civiles. Pero en caso de seguir presionando como se ha estado haciendo, Maduro se las ingeniará para soportar tal presión, pues tiene el respaldo de países altamente poderosos como lo son Rusia y China.
La solución a esta situación no está muy clara. Yo soy partidaria de que los países que están siendo testigos del declive de Venezuela, no se queden sin hacer nada alegando que cada país se debe encargar de lo suyo, pues si ese hubiera sido el pensamiento de los aliados en la Segunda Guerra Mundial, ¿se imaginan cómo estaríamos hoy?
Y sí, es cierto que en ese suceso histórico Alemania atentó contra la soberanía de otros países, invadiéndolos, pero los actos atroces que los nazis cometieron fueron un incentivo y razón suficiente para atacar la ideología supremacista. Y aunque Venezuela no está forzando su entrada a otros territorios por la vía militar, la ola migratoria afecta de todas las formas a los países que proveen refugio.
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