A raíz de los últimos hechos de violencia en el Valle de Aburrá, que incluyen dos asesinatos múltiples en Envigado en menos de 36 horas y un doble homicidio en Bello, la Policía Nacional asignó 1.300 uniformados más para esta sección del país.
El anuncio lo hizo este domingo en Medellín el general Orlando Páez Barón, Comandante de Seguridad Ciudanana a nivel nacional de la institución, quien señaló que esta racha de asesinatos le preocupan hondamente al gobierno y a su institución.
El oficial añadió que al paquete de uniformados se suma un grupo especial de investigadores de la Sijín, al que se se le asignarán los dos casos de Envigado y el de Bello, en donde murieron la inspectora de Tarazá, otra mujer, y cuyo sicario fue abatido en la reacción de la autoridad.
El general señaló que en los dos hechos de Envigado, el ocurrido en la madrugada del viernes en un apartamento, las víctimas tenían antecedentes judiciales y estaban ligadas a una banda delincuencial, mientras en el segundo caso, las víctimas fueron personas que venían del Valle y se dedicaban a "actividades no santas".