Muy estimado amigo:
Como estoy seguro de que el hecho de nuestra diferencia circunstancial en materia política no nos impide seguir tratando el tema dentro de los mejores términos de amistad y consideración, procedo a continuar nuestro diálogo con las siguientes consideraciones.
Hoy nos encontramos nuevamente ante la encrucijada de Colombia a la cual se le presentan dos alternativas fundamentales: por una parte el llamado de las corrientes populistas que proponen para nuestro pueblo los modelos de violencia de clase y pobreza igualitaria al estilo de Castro y Chávez o, por otra parte, el llamado a dar continuidad al proyecto de Seguridad Democrática que viene cumpliendo el Presidente Álvaro Uribe Vélez con el apoyo fundamental de nuestro Partido Conservador.
Ante esta encrucijada hacemos una convocatoria a los hombres y mujeres que por generaciones han acudido a la defensa de los valores supremos de la verdadera Democracia como son la Libertad dentro del Orden, y el Progreso dentro de la Justicia Social. Y para poder sostener y desarrollar esos principios lo primero que se necesita es superar las fuerzas del narcoterrorismo con sus tácticas de secuestro y destrucción de vidas y bienes de los colombianos con el apoyo de fuerzas afines extranjeras.
Sé que muchos copartidarios todavía creen, naturalmente de buena fe, que la candidatura de la señora Noemí Sanín es un elemento para fortalecer a nuestro Partido, pero otros creemos lo contrario y actuamos en consecuencia, porque damos prioridad a los principios fundamentales de Caro y Ospina y a la tradición centenaria del Partido frente a las circunstancias temporales del momento.
En cuanto a los principios de Caro y Ospina, que consideramos inmutables y no (como algunos dirían) una mera reliquia del pasado, señalamos aquí solamente aquel que enseña que el Partido Conservador no sigue hombres (ni mujeres) sino ideas. Por lo tanto nuestra posición se refiere no a unas personas de mayor o menor simpatía sino a unas políticas para el desarrollo nacional y entre esas políticas hemos venido encontrando desde hace 8 años una coincidencia ideológica con las políticas del presidente Álvaro Uribe Vélez, hoy concretadas en su Partido de la U.
Por otra parte, es bien sabido que el Partido Conservador ha acudido en varios momentos críticos de la historia nacional a la alianza con otros partidos o movimientos con los cuales coincidimos a favor de los intereses nacionales, basta recordar algunos eventos como el apoyo decisivo al llamado de Rafael Núñez "Regeneración o Catástrofe", el llamado de Mariano Ospina Pérez a la "Unión Nacional" y el de Laureano Gómez al "Frente Nacional" en momentos en que el bien de la Nación se ponía por encima del mero interés partidista.
Si esta nueva alianza, como lo esperamos, resulta eficiente y efectiva para superar las brechas de atraso económico y social que aún afectan a nuestra patria, entre otras razones por el desgaste de recursos humanos y económicos que nos causa la narcoguerrilla con sus aliados nacionales y extranjeros, saldrá fortalecido verdaderamente nuestro Partido y con la capacidad demostrada para volver a dirigir la nación con un Presidente que muestre las calidades necesarias para ocupar ese cargo.
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