viernes
7 y 9
7 y 9
No celebrar esta independencia. Eso lo tienen claro. No a manera de protesta, sino porque no encuentran motivos para cantar el Himno Nacional con la mano en el pecho y ponerse de pie, sino porque sienten que Colombia los tiene invisibilizados.
Hoy, para la mayoría de los cerca de cinco millones de afrocolombianos que hay en el país, según el Dane, la de hoy no es una fecha con mucho para celebrar.
Emigdio Cuesta, secretario nacional de la Conferencia de Organizaciones Afrocolombianas, subrayó que el aporte de lo afro a Colombia no ha sido visibilizado y mucho menos reconocido.
Este hombre considera que entre los aportes que la historia no cuenta y que a él le duele, es que al país se le haya olvidado que sus ancestros construyeron hombro a hombro y ladrillo a ladrillo, ciudades como Popayán, Cartagena y Villa de Leyva.
"Una de las ventajas nuestras es que somos felices. Somos capaces, como dice el payaso, de llorar a carcajadas y de reír a chorros de lágrimas. Hemos hecho a Colombia feliz durante estos 201 años a pesar de todo, pero si hay alguien que ha sufrido somos nosotros", dijo Emigdio.
Agregó que "lo otro que le hemos aportado a Colombia es nuestra capacidad de resistencia. Se ha hecho todo en el país para que desaparezcamos, sin embargo hemos sabido irnos sobreponiendo a cada una de las batallas que perdemos".
Cuesta cree que la lista de regalos que los colombianos les debemos a las comunidades negras no son fiestas ni discursos, sino una vida digna. "Nos merecemos un desarrollo propio, nos merecemos gozar nuestras capacidades culturales y creo que Colombia, por habernos marginado, por no haber nivelado nuestra condición, nos está debiendo. Nos está debiendo la vida misma. Nos debe todo".
Juan de Dios Mosquera, director del Movimiento Nacional Cimarrón, tampoco va a celebrar la independencia.
"Nosotros no tenemos nada que celebrar, porque en ese tiempo se agudizó la explotación económica, productiva y la opresión en contra de nuestros ancestros. No tenemos nada que celebrar, porque nosotros no obtuvimos libertad ni independencia ni ciudadanía. Continuamos esclavizados", aseguró.
José Santos, de la organización de Procesos de Comunidades Negras, repitió enfáticamente: "No tenemos nada que celebrar".
Según él, en el país sigue habiendo racismo, discriminación, segregación. "No me cansaré de repetir que no hay nada que celebrar, el país está en deuda con nosotros. El Estado nos debe responder por una reparación histórica, nuestros mayores dieron su vida en la construcción de la nación y hoy, paradójicamente, estamos padeciendo eso".
Santos manifestó que los sueños de las comunidades negras de Colombia son muchos, entre esos, que las comunidades permanezcan en sus territorios, que no los desplacen y que no los confinen. "Si eso se cumple, diríamos bienvenidos los 201 años de vida republicana, pero no pasa nada. Se le debe garantizar a las comunidades que permanezcan en sus territorios. Nos tratan como ciudadanos de tercera categoría, como si no fuéramos nativos colombianos".
Goar Gutiérrez Gaviria, líder del proceso de comunidades negras del Darién (Chocó), dijo que no conoce ningún consejo comunitario de comunidades negras donde hoy celebren la independencia, y destacó que la gran derrota afro es que llevan 201 años invisibilizados.
"Siempre me preguntan de qué parte soy y yo digo: mi continente es África y mi país, es la otra Colombia, la Colombia negra que no ha sido nunca visibilizada en ningún aspecto. El sueño nuestro es poseer un territorio libre de guerra y de asesores, queremos ver nuestros territorios libres para construir nuestra cultura".