Hasta el pasado 18 de marzo de 2010, la República Popular de China era para la familia Carrillo Celis simplemente un lugar remoto que aparecía en el mapamundi. Ahora, es su peor pesadilla.
Ese día, Harold Carrillo Sánchez, esposo de Luz Farid Celis y padre de dos adolescentes se encaminó en un viaje que él llamó de "negocios" a este país asiático.
Un mes después, y según la Cancillería de Colombia, Harold Carrillo fue detenido y condenado a pena de muerte por cargos de narcotráfico. Según información de prensa, Carrillo transportó 3 kilos de cocaína.
Sin embargo, sólo hasta el pasado 12 de junio su familia caleña se enteró de las dimensiones de la situación a través de un correo que envió Jaifa Mezher, ministra consejera de la Embajada de Colombia en China, en el que les manifestaba que Carrillo había sido condenado a pena de muerte.
"Debo informarle que han enviado el acta de veredicto penal en el cual condenan al señor Carrillo a la pena de muerte en dos años, y pasados estos dos años las autoridades determinarán si por buena conducta este periodo se extiende a 15 años", dice la ministra Jaifa en su carta dirigida a la familia.
Un drama familiar
Luz Farid Celis completó, entonces, un año y cuatro meses esperando a su esposo. Durante este tiempo la zozobra es la reina de la casa, ella tomó las riendas del hogar y comenzó a trabajar en un taller de zapatos.
"Ahora estamos pidiendo ayuda porque antes no teníamos claridad sobre la situación. Sabemos que se equivocó y cometió un delito, pero tampoco para que sea pena de muerte", dijo Luz.
Su hijo, Michael David Carrillo, le dijo a Colprensa que "cuando se fue de acá no supimos para donde salió, él nunca nos dijo nada, nos llamaba todos los días y nos decía que estaba bien. Después de un tiempo, no se volvió a comunicar con nosotros".
Por último, doña Luz repitió: "Es muy triste no saber nada. Les pedimos a las autoridades que intervengan".
El Ministerio de Relaciones Exteriores indicó mediante un comunicado de prensa que a través del Consulado de Colombia en Pekín ha estado en contacto con las autoridades chinas y los familiares del señor Carrillo Sánchez desde que fue notificada su detención.
"Se están adelantando gestiones ante el Gobierno de la República Popular de China con el fin de que las autoridades competentes chinas reconsideren la pena impuesta al señor Harold Carrillo Sánchez", dice el comunicado de la Cancillería.
Si bien Colombia tiene en sus tratados de extradición que los colombianos no pueden ser condenados a pena de muerte, otra cosa muy distinta pasa con los colombianos que son detenidos en otros países y, por ende, que se someten a las leyes de sus países. Aunque no hay cifras oficiales de ejecuciones en China por considerarlas secreto de Estado, Amnistía Internacional aseguró que son miles cada año.