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Con la entrega de las 10 nuevas cárceles y de un pabellón para mujeres en Cartagena, este gobierno cumplirá la meta de bajar el hacinamiento carcelario del 14 por ciento al 4,6 por ciento.
Este es el resultado más importante entregado ayer por el presidente Álvaro Uribe Vélez, en la inauguración del Centro Carcelario El Pedregal, de San Cristóbal, al que también asistió el ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio; el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos Botero y el arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón, entre otras autoridades civiles y militares.
Uribe Vélez precisó que hasta la fecha el Ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio ha entregado las cárceles de Yopal, Cúcuta, parte de Puerto Triunfo, Ibagué, Acacías, la de San Cristóbal y Jamundí, que se entregará el 30 de julio.
Esa cifra de hacinamiento, según explicó Valencia Cossio, alcanzó niveles del 40 por ciento, por diferentes motivos, principalmente, por los resultados de la política de Seguridad Democrática y a que la Corte Constitucional declaró inexequible la Ley 1140 de las pequeñas causas que volvió a hacer carcelable una serie de delitos, con lo cual ingresaron 28.000 nuevos reclusos, lo que aumentó la rata de crecimiento de la población carcelaria del cuatro al 12 por ciento.
Valencia Cossio puso como ejemplo la cárcel de Bellavista que tiene una capacidad de 2.800 cupos y que hoy tiene 6.100 internos.
Para Uribe Vélez, este proyecto de 10 cárceles nuevas, en el que se invirtieron un billón de pesos y que concluye el 7 de agosto, en el que también se incluye la licitación para un pabellón de mujeres en Cartagena, "no solo ayuda al deshacinamiento, sino también en la dignidad del recluso y en la humanización de los centros carcelarios".
Sin embargo, Uribe Vélez reconoció que faltó la tercerización del servicio carcelario porque allí hay muchas dificultades. "Hay manejos muy difíciles de la guardia carcelaria. Yo creo que un paso que necesita dar el país es la ley que permita tercerizar ese servicio, porque ese es un servicio que necesita agilidad, que necesita flexibilidad, discrecionalidad para la vinculación y desvinculación de guardianes carcelarios".
Pero no fue solo un cambio físico, con la más alta tecnología de punta, con seguridad electrónica, con todas las condiciones para la resocialización de los reclusos, sino, según Valencia Cossio, de política.
"Infortunadamente, el sistema carcelario en Colombia, con el hacinamiento tan grande y con la falta de disciplina interna que generó este hacinamiento, entre otras razones, produjo lamentablemente unos centros, que más que una resocialización, eran centros delictivos y escuelas del crimen", afirmó Valencia Cossio.
Por último se refirió a los operativos de seguridad en las cárceles trasladando a los llamados caciques que delinquen desde los centros penitenciarios.