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Pocas horas después de que varios medios de comunicación publicaran una encuesta en la cual perdió 15 puntos en su favorabilidad, el presidente Juan Manuel Santos anunció, sorpresivamente, en una alocución televisada que su gobierno dará 100 mil viviendas gratis a los más pobres del país.
Fue una intervención breve que impactó por lo que dijo como que trasladará al ministro del Interior Germán Vargas Lleras del Ministerio del Interior al de Vivienda para administrar el nuevo proyecto. O que para ir adelante pasará una ley a consideración del Congreso. "Se acabará la exigencia de que los subsidios de vivienda se completen con un crédito bancario, lo que significa que vamos a entregarles subsidios que cubran el valor total de sus viviendas. En otras palabras: estamos hablando -óigase bien- de vivienda totalmente gratis para los más pobres del país".
Pero impactó también por lo que no dijo. Especialmente de dónde saldrán los recursos para financiar esa idea
Los cercanos al Gobierno, consideran afortunada la iniciativa y la ven como una verdadera redistribución equitativa de los recursos del Estado.
Eduardo Loaiza Posada , gerente de Camacol en Antioquia, piensa que es "una muy buena medida ya que para los más pobres de los pobres la solución no está en la oferta de mercado, sino en la financiación estatal".
Pablo Villegas , presidente de la Junta Directiva de Camacol Antioquia, dice que el anuncio le hace pensar que el Gobierno dispone de los recursos. "No creo que el presidente sea tan irresponsable de lanzar esa propuesta, sin tener la plata, para ejecutar ese plan".
Inversión de $4,0 billones
En su breve alocución el Presidente anunció que presentará al Congreso una Ley. Aunque no precisó, podría ser para que le autoricen la financiación total de las viviendas con cargo a una adición presupuestal, como ocurrió con el Forec en la reconstrucción del eje cafetero. Si cada vivienda costara 40 millones de pesos la inversión requerida llegaría a 4 billones. Un poco menos si los gobiernos locales cofinancian o dan tierra.
¿Y dónde está la plata?
El exministro Carlos Caballero Argáez se pregunta de dónde podrían salir esos 4 o 5 billones de pesos que costarían las viviendas.
Para Caballero, solo se podrían conseguir con un mayor recaudo de impuestos. "Aunque se ha elevado el nivel de recaudo, esta idea solo podría ejecutarse con más impuestos para los próximos dos años. No veo de qué otra manera se pueda lograr cuando hay otras necesidades muy importantes (...) Además del financiero, existe el obstáculo del déficit de tierras que hay en las principales áreas metropolitanas del país".
El decano de Economía de la Universidad de Antioquia, Ramón Javier Mesa , explica que se trata de una decisión política que generará un mayor déficit fiscal. "Se pueden usar las fuentes de regalías o aumentar la carga impositiva, sin embargo, este proyecto genera incertidumbre fiscal y macroeconómica y no se percibe con claridad la fuente de esos recursos", anotó Mesa. Agregó que el hecho tiene claro acento populista".