No es nada nuevo, que las Farc quieran asesinar al expresidente Álvaro Uribe, siempre ha sido objetivo militar, habiendo sobrevivido a varios atentados, esta pelea casada es de vieja data, porque supuestamente esta guerrilla asesinó al padre de Uribe. También, por sus ocho años de gobierno donde los debilitó militarmente.
Hay un cisma en las Farc, están divididos hace años, una cosa se dice en Cuba y otra se hace en las selvas de Colombia, quienes consideran traidores a los negociadores. ¿Por qué las Farc quieren asesinar también al fiscal general Eduardo Montealegre, si apoya incondicionalmente la iniciativa del Ejecutivo para conseguir el tan anhelado acuerdo? Precisamente por la división.
Esto lo que hace es darle más votos a Uribe, quien encabezará lista al Senado y a Óscar Iván Zuluaga, quien aspira a la presidencia. Las amenazas confirmadas por la Policía, el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón y el presidente Santos, parece no ser infundadas, vamos a creerles.
Hay muchos enemigos de la paz quienes necesitan como alimento diario las balas, la sangre y la guerra. ¿Por qué siguen con la manía de decirles a los expresidentes, exembajadores y exalcaldes, presidentes, embajadores, etc.? Técnicamente es incorrecto. La presidencia es un cargo por cuatro años, no una profesión.
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