La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Colombia (Acnur) aseguró ayer que la decisión del Gobierno Nacional de otorgar la condición de refugiados a los seis ciudadanos que permanecieron casi dos semanas en el aeropuerto El Dorado, de Bogotá, dependerá de la interpretación que le den las autoridades migratorias colombianas a esa figura.
"Acnur reconoce que el Estado colombiano está enfrentando un desafío generado por el incremento de flujos migratorios, que en ocasiones se combinan con procesos de trata y tráfico de personas.
Este reto lo afrontan, así mismo, otros países en la región. Frente a ello, el mayor esfuerzo debe estar dado en hacer compatible la acción legítima de los Estados en respuesta a esta situación con la protección de las personas que así lo necesiten, en el marco de las obligaciones internacionales asumidas en materia de Derecho Internacional de los Refugiados y Derechos Humanos", indicó un comunicado.
Incluso, Acnur plantea que "este caso se convierte en una oportunidad para identificar mecanismos ágiles que armonicen estas necesidades".
De la misma forma la delegación de la ONU precisa que su misión se limitó a una asistencia humanitaria y de protección a los seis ciudadanos foráneos, "lo anterior no implica que estas personas estén bajo la tutela de Acnur, pues nuestra labor es subsidiaria".
Recuerda el organismo que la condición de refugiado está regulada por el decreto 2840 de 2013, que determina que solicitantes, en este caso los cubanos, deberán ratificar y ampliar la solicitud durante la presente semana, a lo que seguirá un estudio técnico por parte de la Comisión Asesora para la determinación de la condición de refugiado, y finalmente la expedición de una decisión que será presentada a los interesados de manera sustanciada
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