<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
HISTÓRICO
Un cerro de esculturas
  • Cacique Nutibara es la escultura preferida por los turistas a la hora de guardar un recuerdo del cerro Nutibara.
    Cacique Nutibara es la escultura preferida por los turistas a la hora de guardar un recuerdo del cerro Nutibara.
  • Imagen de la escultura del argentino Julio Le Parc.
    Imagen de la escultura del argentino Julio Le Parc.
  • La obra de Carlos Rojas no tiene identificación.
    La obra de Carlos Rojas no tiene identificación.
  • Imagen de Construcción, de Manuel Falguerez.
    Imagen de Construcción, de Manuel Falguerez.
  • Del alemán Otto Herbert queda Signo alterado al espacio.
    Del alemán Otto Herbert queda Signo alterado al espacio.

  • El Nutibara, un lugar lleno de arte que pasa desapercibido.
  • Un parque que requiere más atención por parte del Inder.
  • Segunda parte serie sobre arte público en Medellín.
Por
Jaime Horacio Arango Duque
Medellín

Desde 1955, la imagen del Cacique Nutibara, del escultor José Horacio Betancur, divisa a Medellín desde lo más alto del cerro Nutibara.

La obra, en concreto patinado, es el referente obligado de turistas y fotógrafos aficionados. A sus espaldas, una docena de estructuras de diferentes artistas luchan por tener el protagonismo del Cacique Nutibara.

Fueron instaladas en 1983, en las laderas del cerro en una obra a la que bautizaron como Parque de las esculturas.

21 años después de su ubicación, las estructuras permanecen aisladas del contexto cultural y turístico, no sólo de la ciudad, sino de las actividades que se desarrollan en el Pueblito Paisa y el cerro Nutibara.

Aunque del conjunto de esculturas, sólo una, la del arquitecto Ronny Vayda, presenta evidente deterioro, el parque está descuidado, sin guías y con escasa información sobre cada una de las obras.

El recorrido por el sendero de las esculturas se puede comenzar desde la plazoleta de las astas, en el parqueadero de la parte alta.

La primera escultura en el camino es Construcción, del mexicano Manuel Falguerez, una estructura amenazada por el constante derrame de tierra y la acumulación de basura en su base, especialmente de botellas de licor.

Amores clandestinos
Unos metros más abajo se levanta una obra con igual nombre ( Construcción), del colombiano John Castles, una estructura en hierro soldado.

Un pequeño sendero en piedra lleva a los caminantes a lo largo de las esculturas, en un camino en el que abunda la escasez de información. Sólo una placa metálica, con una flecha descolorida, indica que ese es el Parque de las esculturas, que es responsabilidad del Inder.

Varias de las estructuras ya no cuentan con la placa que las identificaba, como la del argentino Julio Le Parc, y la mayoría están rayadas con aerosol, con graffittis. "Yo vengo a leer acá desde hace unos dos años y la verdad es que no sé cómo se llama la escultura", dijo John Barrientos, sentado en una amplia plazoleta, llena de hierba y basura.

El brasileño Sergio de Camargo dejó su legado en el Parque con una obra sin título, compuesta por cuatro estructures sin forma definida, en mármol.

Más adelante, en dirección suroccidente, se encuentra Torre, de Édgar Negret, una imagen de color rojo en aluminio ensamblado, que tiene su placa totalmente rayada. Este es uno de los lugares favoritos, por la abundante vegetación, por las parejas que buscan intimidad dentro del cerro.

En ese mismo sendero está Estructura cromovegetal, del venezolano Carlos Cruz Díez, un concepto que combina cemento y vegetación, en el que hoy predomina la maleza. Además, las estructuras de concreto están rayadas con la palabra sexo.

En este recorrido no se observan ni caminantes ni guías, ni personal de vigilancia.
Unos metros más arriba de Estructura cromovegetal está Signo alterado al espacio, del alemán Otto Herbert Hajek, una estructura que sobresale por sus vivos colores (rojo, amarillo y azul) estampados sobre el cemento. Lamentablemente, las basuras le quitan el brillo y dimensión a la escultura, ubicada allí en 1983.

En sentido descendiente, los turistas se encuentran con una estructura, del colombiano Carlos Rojas, llena de arcos y parales negros, rodeados de naturaleza, que permiten visualizar el occidente de Medellín. Esta es otra de las obras sin placa de identificación.

"Yo no soy muy amiga de venir al Pueblito Paisa, pero hoy nos dio por subir caminando y de verdad que no sabía que acá había un Parque de esculturas", anota Alicia Mejía, del grupo de caminantes del Club Rotario.

Deterioro
La escultura con más daño y deterioro de todo el Parque es una, sin título, del arquitecto Ronny Vayda, que presenta corrosión y evidente daño en la base. Curiosamente, es el mismo defecto que presenta la obra Puerta de San Antonio, en la Oriental con Maturín, del mismo autor.

Allí, también falta el vidrio del que habla la ficha técnica. Esta estructura, paso obligado para los caminantes que ascienden por la calle 30 A, es la más sucia y rayada de todas las que componen el llamado Parque de las esculturas.

El recorrido culmina con la obra del colombiano Alberto Uribe, al que cariñosamente unas estudiantes del colegio Cefa, apostadas en la grama, bautizaron como la "Casa de la Barby". Esta estructura, de color rosa, muy cercana a la cima del cerro, presenta evidente abandono en sus jardines.

Mientras el Parque de las esculturas siga así de olvidado y descuidado, el Cacique Nutibara seguirá siendo el rey de las fotos y de los turistas que visitan el Cerro Nutibara y el Pueblito paisa.

Diez obras en total
El Parque de las esculturas fue una idea del entonces presidente de la República Belisario Betancur, que quiso convertir el cerro Nutibara en un gran centro cultural.
En un tiempo récord de 15 días, en diciembre de 1983, los artistas invitados le dieron vida a sus proyectos culturales. En total son diez obras con expresiones escultóricas de corte modernista y abstracto. Allí se encuentran obras de Sergio Camargo (Brasil), Carlos Cruz Díez (Venezuela), Manuel Falguerez (México), Otto Herbert Hajek (Alemania), Julio le Parc (Argentina), Édgar Negret (Colombia), John Castles (Colombia), Ronny Vayda (Colombia) y Alberto Uribe (Colombia).

x