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Del total de inversiones que plantea el Plan Nacional de Desarrollo para el período 2010-2014, por valor de 564 billones de pesos, el 47 por ciento, unos 264 billones, estará dirigido a financiar el crecimiento económico y la competitividad, es decir, a 'ponerle gasolina' a las cinco locomotoras definidas por el gobierno nacional como jalonadoras del Producto Interno Bruto.
El director del Departamento Nacional de Planeación, Hernando José Gómez Restrepo, pone las cartas sobre la mesa y dice que la meta del gobierno es ubicar al país entre los 20 primeros puestos de la clasificación Doing Bussiness del Banco Mundial, como los países que ofrecen el mejor clima para hacer negocios. Y señala que no hay otra forma de lograrlo que mejorando la competitividad... Esa es la clave para el crecimiento económico: competitividad.
Y, para lograrlo, el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 define tres pilares: la innovación, las políticas de competitividad y productividad y el impulso a las locomotoras para el crecimiento y la generación de empleo.
El director de Planeación destaca el compromiso del gobierno Santos con el desarrollo de la competitividad, con inversión definida y recursos ciertos, como los que provendrán de la reforma al régimen de regalías, que permitiría unos 800 mil millones de pesos por año para apoyar la investigación aplicada en las universidades del país.
¿Cómo le aporta cada locomotora a la meta global de crecimiento económico?
"Somos conscientes de que con las locomotoras tradicionales le damos un impulso al crecimiento económico, pero no es suficiente. Pero, aún así, la locomotora que le apunta más a la competitividad del país es la de infraestructura, porque elimina cuellos de botella en el transporte vial, férreo y fluvial. La idea es terminar todas las contrataciones que se iniciaron en la administración del Presidente Uribe, entre ellas, las Autopistas de la Montaña, que estaría lista para empezar a licitarse en este primer semestre; la Ruta del Sol, las dobles calzadas entre Bogotá y Buenaventura. Pero hay otras obras que se requieren, como la doble calzada Bogotá-Villavicencio, si de verdad queremos acercar la altillanura al mercado doméstico y promover los grandes desarrollos agroindustriales. La infraestructura nos va a permitir crecer en un punto más por año".
¿A qué le apuntan las otras locomotoras?
"El sector agrícola apunta al desarrollo de la agricultura más tradicional y nuevos desarrollos en la altillanura para aumentar la producción de alimentos. En el sector minero-energético, se trata de seguir generando las condiciones para la inversión en petróleo, gas y carbón. En vivienda, el reto es abaratar los costos para llegar a los más pobres de los pobres con soluciones efectivas. Todas son muy importantes, pero no suficientes para lograr tasas anuales de crecimiento del 6,0 por ciento y por eso hemos dicho que necesitamos la locomotora de la innovación, es decir, el desarrollo de nuevos sectores de alto valor agregado, que generen transferencia de tecnología. Por eso, este gobierno adoptó el programa de Transformación Productiva, que inició el Presidente Álvaro Uribe. No se trata de darle subsidios o protecciones arancelarias a los empresarios, sino de una nueva caja de herramientas para el desarrollo en ciencia, tecnología e innovación, que se complementa con el fortalecimiento del presupuesto de Colciencias, que debe aumentar la inversión anual en ciencia y tecnología del 0,39 por ciento al 0,70 por ciento del PIB. Y buscaremos que Bancoldex pase de ser un banco de segundo piso, a una agencia de desarrollo que apoye a estos sectores y estimular el uso de los descuentos tributarios por inversiones en ciencia y tecnología, hasta el 125 por ciento en las pymes y hasta el 110 por ciento en las grandes empresas".
¿Si la infraestructura es lo más importante para jalonar el crecimiento ¿dónde se queda entonces la educación?
"Este es un factor clave que también afecta la competitividad: la calidad de la educación y tenemos un problema de acceso a la educación superior que tenemos que resolver, lo mismo que el acceso a las tecnologías de la información. En este momento, solo 200 municipios del país tienen acceso al servicio de banda ancha necesitamos llegar por lo menos a 700 municipios... Tenemos una agenda inagotable de mejoras que debemos afrontar. Yo coincido con la ministra de Educación -María Fernanda Campo- en que la educación ofrecerá los super rieles de las locomotoras. La educación, tanto en mejora de la calidad como en acceso a la formación superior, va a ser un eje fundamental en la competitividad y el crecimiento económico del país".
¿Cómo le apunta a la competitividad la inversión global del Plan de Desarrollo?
"De los 564 billones de pesos que se invertirán en cuatro años, el 60 por ciento corresponde a inversión pública y el 40 por ciento al sector privado. Y, de ese total, un 47 por ciento se orienta a crecimiento y competitividad, es decir, unos 264 billones, de los cuales el 79 por ciento corresponde a inversión privada y el 21 por ciento al sector público. Le apuntamos a estar en los primeros 20 puestos del 'Doing Business' (del Banco Mundial), que es un esfuerzo muy grande y para lo que tenemos que mejorar en eficiencia en muchos frentes y mejorar unos 12 puestos en el escalafón del Foro Económico Mundial (del 68 al 56). Igualmente, seguiremos con la práctica del 'Doing Business' subregional para medir la competitividad en 20 ciudades. Lo que buscamos es estimular a las ciudades que más mejoren, que más suban en la clasificación, así no sean las primeras".
El Plan también contempla la destinación del 10 por ciento de las regalías para fomentar la ciencia y la tecnología...
"Sí, hemos establecido que el 10 por ciento de las regalías que reciben las regiones deberían destinarse a ciencia, tecnología e innovación. Estamos hablando que serían entre 700 mil y 800 mil millones de pesos en el primer año para fortalecer el presupuesto de Colciencias para apoyar la investigación aplicada en las universidades y los centros de investigación y desarrollo tecnológico. Será vital la alianza Universidad-Empresa-Estado, que busque mecanismos para que las universidades se vuelvan muy funcionales para el sector privado. El proyecto de Acto Legislativo ya fue aprobado por mayorías abrumadoras en los cuatro rondas que se han dado. En el segundo semestre se deberá promover la segunda vuelta que demanda un Acto Legislativo y reglamentar los fondos que se establecen en esa reforma".
¿Cómo ha recibido las críticas del Congreso y de algunos analistas que señalan que el Plan de Desarrollo está lleno de 'micos', como el tema de la edad de jubilación, por ejemplo?
"Sí, el episodio de pensiones fue infortunado porque, efectivamente, como lo dijo el Presidente Santos, es urgente y el país tiene que debatirlo. Pero también con buenos argumentos dijo que debe tramitarse como una ley aparte, dedicada especialmente al tema pensional. Estamos entre dos entremos: uno, que la Ley del Plan podría solamente fije las bases del plan, las partidas y recursos que se destinarán y unos cuantos artículos, no más de 10. Y, en el otro extremo, tener todos los artículos que sea necesarios para hacer reformas que se requieran para lograr los objetivos del plan. Nosotros nos fuimos por una línea intermedia e incluimos todas las medidas que consideramos que tienen un impacto importante para lograr las metas allí contempladas. Fuera del tema de pensiones, pensamos que en el plan hay cosas muy importantes pensadas para las regiones, como las normas sobre el impuesto predial. Todos los artículos que son polémicos nos van a decir que no deberían estar en el plan".
Lo que quiere decir que en el proyecto de Ley se podrían encontrar otros 'micos'?
"Lo que hemos dicho es que estos no son micos, sino gorilas, que están parados al frente, no están escondidos y no se han incluido en forma subrepticia a la media noche o en la hora final... Todo está escrito en el plan en forma directa, en español y están claros los alcances que queremos darle y estamos dispuestos a discutir con el Congreso y con la opinión pública sobre las cosas que podrían sobrar o, también, las que pudieren faltar y se deberían incluir".
Desde su paso por el Consejo Privado de Competitividad, ¿qué avances cree que se han logrado en esta materia?
"Hay varios, entre ellos, la eliminación de la sobretasa del 20 por ciento en las tarifas de energía para las grandes empresas y que era un sobrecosto muy grande. También incluimos en el plan el desmonte a la sobretasa en las tarifas del gas y se plantea la eliminación de la tabla de fletes (finalmente, postergada para el 15 de junio, como se acordó tras el paro reciente de los camioneros), para darle más competitividad al transporte de carga y ofrecer soluciones permanentes a los transportadores independientes para la modernización del parque automotor. Y un gran avance fue la aprobación de la Ley de Primer Empleo y Formalización Empresarial -ya sancionada por el Presidente Santos- y que fue impulsada por el Consejo Privado de Competitividad. Ahora, este organismo nos debe aportar nuevas propuestas que nos permita seguir avanzando en el tema de la competitividad".
Y usted que conoce el compromiso del sector privado en este tema, ¿qué tareas le asigna ahora frente a los retos del Plan de Desarrollo?
"Va a ser muy importante el desarrollo de nuevos productos, la incorporación de nueva tecnología. Va a ser muy importante el apoyo del sector privado para identificar nuevos sectores y avanzar en la investigación y en aprovechar oportunidades de los acuerdos comerciales que empiezan a regir, entre ellos, con Canadá, al que solo le falta la revisión de la Corte Constitucional".