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Ezequiel M. Sapochnik y Lucas Tobías de la Barra son amigos. No tenían en la cabeza que iban a ganar. Su mantra fue la humildad. Creer que el premio podía ser de cualquiera, hasta de ellos. Después de competir contra diez equipos, ganaron Amazing Race Latinoamérica. Ezequiel es el que cuenta.
¿Qué fue lo más importante, lo que les ayudó a ganar?
"Somos amigos desde hace varios años. Creo que ingredientes esenciales fueron la confianza, la determinación, la tolerancia, el saber que nuestro compañero iba a hacer lo mejor que podía. Sabíamos que no éramos los mejores, pero sí sabíamos que íbamos a dar todo".
¿Qué tan difícil les pareció la competencia?
"Fue un poco difícil. En mi caso hubo una prueba, creo que antes de la mitad de la carrera, que no pude superar, que fue una trepada en una palestra. Yo tengo una enfermedad que se llama fibromialgia, que me afecta los músculos, los tendones y demás, y esa prueba era muy difícil. Así que particularmente, con mi fibromialgia a cuestas, se me hizo un poco complicado el aguante en toda la carrera, pero aún así, me he sorprendido de que la garra, el corazón, de los deseos de poder llegar hasta la final, que suplieron mi falencia física. Hice cosas que ni yo mismo pensaba que podía hacer".
¿En algún momento pensaron que serían eliminados?
"Sí, en un momento que fuimos últimos en la carrera y era probable que fuera etapa eliminatoria. Después, en la final, hubo un momento en que pensé que otro equipo iba a solucionar algo primero. Fueron esos dos momentos nada más. La ventaja nuestra es que no teníamos la mentalidad que sí o sí íbamos a ganar. En ningún momento. Nosotros desde el principio luchamos por seguir en carrera. Era una posibilidad que todos los equipos tenían. Yo creo que eso jugó a favor. La otra pareja argentina se veía ganadora desde el principio. Nosotros teníamos una actitud distinta, luchando etapa por etapa, respetando a los equipos, sabiendo que todos eran buenos. Esa humildad fue importante para saber contra quién nos enfrentábamos".
¿Qué tan competitivos fueron los otros compañeros?
"Fue duro, precisamente con otra pareja, la argentina, compatriotas nuestros, ellos parece que no nos tenían mucha simpatía y generaron demasiada competitividad, más de la que hubiera sido normal en equipos que competían por un premio. Al final, volvió a ser una pelea muy de los tres (incluyendo los de Uruguay). Fue una competitividad normal, pero sí con mucha presión, por las características propias de la competencia, como el estrés, los estados de ánimo. Sin duda esa etapa última fue dura".
¿Qué proyecto tienen para gastar el premio?
"En el caso de Tobías, tiene pensado viajar mucho. Es algo que no habíamos podido hacer hasta ahora. En mi caso particular me gustaría hacer eso, pero primero lo voy a dedicar a mi fibriomalgia, voy a tratar de buscar alguna terapia, otro tratamiento para que me ayude a mejorar. Yo también quiero invertir, lo que me quede de dinero, que no es tanto, debido a los impuestos, y dividirlo en dos, no es tanto, pero bueno, tratar de invertirlo de la mejor manera, y poder ayudar a otros familiares que también lo necesitan".