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La alegría de tres familias ilusionadas con el anunció de las Farc de la liberación de dos policías y militar secuestrados hace más de 10 años no alcanza para que el Gobierno, analistas del conflicto y dirigentes políticos crean en una verdadera voluntad de la guerrilla para buscar diálogos de paz.
Las propuestas y exigencias expresadas en un vídeo (fechado el 22 de enero) en el que el jefe guerrillero alias "Iván Márquez" manifiesta que serán liberados en una fecha sin precisar el sargento del Ejército Luis Beltrán Franco; el sargento de la Policía, César Augusto Lasso y el intendente Carlos Duarte Rojas (más otros tres que ya habían anunciado) generaron más rechazo que acogida en el país.
Para el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, la guerrilla no solo insiste en usar el secuestro como instrumento de presión política, sino que pretende volver a convertir un supuesto acto humanitario de liberación de rehenes en un espectáculo a su medida.
"No hay derecho que esta organización, que acude a métodos terroristas, a actividades criminales como el narcotráfico, siga jugando con las vidas de las personas, con secuestrados que llevan más de diez años, que sigan jugando con sus familias. Si los quieren liberar, libérelos mañana mismo, hoy mismo, díganos por dónde hay que ir y vamos por ellos", reclamó Pinzón.
"Márquez" aseguró que las tres liberaciones, con los que serían seis los secuestrados por liberar, "son un hecho de paz que desdice la locuacidad de quienes nos exigen hechos y no palabras, mientras callan ante la ausencia absoluta de gestos similares del Estado".
Luego, insiste en la "repatriación" de alias de "Simón Trinidad", "Sonia" e "Iván Vargas", extraditados a E. U. y condenados, lo que hace improbable esta posibilidad.
Pero fue la solicitud de "Iván Márquez" de que el intercambio humanitario de secuestrados por guerrilleros presos sea elevado a rango constitucional mientras dure el conflicto la que más rechazo generó en el país.
El presidente de la Comisión de Paz del Senado y autor del Marco Jurídico para la Paz, el senador Roy Barreras, fue enfático: "Que nadie se equivoque. La petición unánime de la liberación de todos los secuestrados y ésta no puede convertirse en instrumento mañoso ni en trampa de las Farc para propuestas absurdas como constitucionalizar lo que ellos llaman el intercambio humanitario, que no es otra cosa que el intercambio de seres humanos".
El rechazo al chantaje de las Farc contrasta con la alegría de las familias de los secuestrados, como Virginia Franco, madre del sargento Beltrán: "Ojalá que esto sea una realidad, que sea lo más pronto posible, que no haya más tropiezos".
El pasado 26 de noviembre, las Farc masacró a cuatro uniformados indefensos que tenían secuestrados hace más de 12 años.