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HISTÓRICO
LA CULTURA DEL HINCHA
  • Diego Mora | Diego Mora
    Diego Mora | Diego Mora
Por Diego Mora | Publicado

Después de vivir un paraíso en los estadios durante el mundial de fútbol sub 20 y en el segundo semestre de la Liga profesional, acabamos de ver nuevamente disturbios en Tolima y Pereira, lo que pone en evidencia a algunos, mal denominados, hinchas.

Era de esperarse que sucediera, pues al no contar con las vallas que separan las tribunas de la cancha la tentación de ingresar a esta debe ser mucha.

Lo que me llama la atención es que esto suceda precisamente cuando el Gobierno firma la Ley del Deporte, que incluye penas más fuertes y drásticas contra los hinchas violentos en los estadios y permite a los equipos de fútbol convertirse en sociedades anónimas.

La Ley impone a aquellos hinchas que alteren el orden o que de una u otra manera promuevan la violencia en los estadios, multas e incluso cárcel.

Las agresiones físicas se castigarán con multas desde 20 hasta 200 SMMV, además de la prohibición para ingresar de nuevo a escenarios deportivos en un periodo entre 3 a 5 años.

Las agresiones verbales se castigarán con trabajo comunitario y su reincidencia con multas de 1 a 20 SMMV, así como la prohibición para ingresar a escenarios deportivos por un periodo entre 1 a 3 años.

En el papel se lee muy bien, pero ¿cómo se hará la identificación si aún nos falta tecnología, por ejemplo, en cámaras?

¿Qué pasa si el agresor es menor de edad? ¿Si el agresor no tiene dinero para pagar la multa, qué pasa? ¿Cómo se controla el ingreso a los estadios de aquellas personas a las que se les prohíbe? ¿La prohibición es nacional o solo en la ciudad de origen?

No quiero sonar pesimista o negativo en el tema, pues creo que funcionará a largo plazo, pero se hace necesario adelantar un proceso de transformación cultural de nuestras conductas y no solo en los estadios.

La Ley no se puede quedar en un papel como simple represora. El Gobierno y, claro, los equipos de fútbol deben contribuir a educar, a hacer pedagogía al respecto.

El tema es cultural. Si el hincha no cambia su manera de ver el fútbol y no aprende a aceptar al otro y sus diferencias, los disturbios seguirán.

Además, los equipos de fútbol deberían adelantar un proceso de carnetización de sus hinchas, lo cual permitiría identificarlos y además les serviría de soporte para eventuales estrategias de mercadeo, como la que adelantó el Atlético de Madrid, que por 10 euros estampó la foto de sus hinchas en el número de la camiseta de su jugador favorito.

Por último: ¿Usted qué hizo hoy para promover la No Violencia?.

@diegomorita

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