viernes
7 y 9
7 y 9
Las voces de los cinco pueblos indígenas que habitan el territorio antioqueño se escucharon ayer. Representantes de las etnias Zenú, embera katío, embera dobidá, embera chamí y Tule, se reunieron en Medellín para expresar a los gobiernos Nacional y Departamental los problemas que les aquejan y exigir que preste atención a sus necesidades.
El desplazamiento, el confinamiento en su territorio por miedo a los enfrentamientos entre los grupos armados, los cultivos ilícitos, las minas antipersonal y las agresiones verbales y físicas son parte de la problemática que les ha ido minando su condición indígena y les ha hecho perder parte de su cultura.
Avelino Carupia llegó desde Chigorodó. Este embera catío, consejero tradicional del resguardo de Polines, expresó que uno de los problemas que afectan el territorio, "es la invasión de los colonos para sembrar coca. Tenemos miedo de reclamar y si pasa un indígena por ahí dicen: usted va a ser el sapo y eso es parte de los inconvenientes. Por eso no queremos la coca. Nos trae problemas".
Junto a Carupia y otros 180 indígenas más, llegó Mariano Evaustín, quien pertenece al resguardo Caimán de la etnia Zenú, en Arboletes. Cuenta Evasutín que el problema en su territorio son las bandas emergentes, que con panfletos, crean zozobra en la población para que la gente no salga, "y aunque nunca se han metido con nuestra comunidad, tenemos miedo de salir porque uno no sabe quién anda por ahí".
El problema del territorio
La explotación minera sin concertar con los indígenas y la intromisión en sus resguardos fue otra de las denuncias expresadas ayer y la más recurrente, porque como cuenta el zenú, Roger Bernal Millán, "allí se concentra todo el conocimiento de nuestros antepasados, por eso es muy importante para nosotros".
William Carupia, consejero y representante legal de la Organización Indígena de Antioquia (OIA) explicó que para los indígenas "el territorio es muy importante porque allí desarrollan todo el ejercicio cultural, la movilidad y nuestras costumbres ancestrales y si no tenemos territorio la comunidad estará mal, no existe y perderemos identidad".
Reunión para concertar
La Corte Constitucional mediante el acto 004 de 2009, con el que se apoya la sentencia T-025 de 2004, obligó a que el Gobierno Nacional reconozca la problemática que aqueja a los indígenas y les brinde solución.
Direccionado en dos vías, el acto pretende brindar garantías a las etnias indígenas para evitar su desaparición o extinción y crear un plan para salvaguardar y preservar sus costumbres y cultura.
Para realizar este plan, que acoja a las 167 comunidades conformadas por 29.000 indígenas en Antioquia, que habitan 32 municipios, se reunieron los integrantes de las cinco etnias para escuchar la problemática, recoger las propuestas y presentarlas al Gobierno para su estudio y ejecución.
"Presentaremos nuestro plan y propuestas en salud, educación y todo lo relacionado con nuestro territorio. Estamos exigiendo al Gobierno que cumpla lo que dijo la Corte Constitucional para preservar nuestra identidad cultural", dijo Carupia.
El representante de Acción Social, Jaime Escrucería de la Espriella, manifestó la importancia de diseñar con las organizaciones indígenas el programa que muestre sus necesidades, pero que también se ajuste a las propuestas del Gobierno que "está dispuesto a cumplir con las exigencias de la Corte para con los pueblos indígenas porque la Corte Constitucional señaló el diseño e implementación del plan para salvaguardar 34 etnias en Colombia".
El abogado de la OIA, Mariano Guerra, declaró que las violaciones a los Derechos Humanos y las infracciones al Derecho Internacional Humanitario que más se presentan entre los pueblos indígenas es la invasión al territorio, y declaró que el año pasado murieron nueve indígenas antioqueños y en lo que va el 2010 uno en Chigorodó.
Guerra precisó que "las infracciones más recurrentes por los grupos armados son los continuos hostigamientos y el reclutamiento de menores de edad en los resguardos indígenas".