El comunicado de las Farc en el que admiten el asesinato del Gobernador de Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, y lo atribuyen a la presión militar causó tanto repudio e indignación que Gobierno, dirigentes políticos oficialistas, de la oposición y analistas coincidieron en calificarlo de cínico.
El presidente Álvaro Uribe fue uno de los primeros en condenar el texto publicado la noche del martes en una página afín a las Farc en internet, en el que reconocieron el homicidio, lo calificaron como un hecho indeseado y afirmaron que con el secuestro buscaban someterlo a un "juicio político" por corrupción.
"Las Farc son un grupo asesino, mentiroso y cínico que pretende justificar sus crímenes con discursos doctorales. Derrama sangre y miente. Pero no nos extrañe. Es que ellos siempre han mentido", aseguró el mandatario en declaraciones a una radio local de Pasto.
Uribe Vélez también criticó a los que desde Europa defienden las acciones de las guerrilla y difunden sus comunicados. "Se hacen pasar por doctores y lo que han hecho es servirles de cómplices a estos criminales, son simplemente criminales de cuello blanco".
El ministro de Defensa, Gabriel Silva, condenó no solo el asesinato del Gobernador (ocurrido el 21 de diciembre), sino el señalamiento de las Farc sobre corrupción, para secuestrarlo. "No solo le quitaron la vida de la manera más cobarde y más salvaje degollándolo, sino que ahora le quieren robar su reputación".
El titular de la Defensa aseguró que los insurgentes asesinaron al mandatario regional porque se negó a seguir caminando: "La razón por la cual lo asesinaron es porque, como se lo dijo a su familia, no iba a dejar que lo secuestraran otra vez".
Rechazo de la oposición
Tanto el Presidente como el ministro de Defensa consideraron, además, "ridículo" el documental de las Farc en el que se muestran como un grupo de campesinos armados que viven de la agricultura. "Ahora estos verdugos del pueblo colombiano quieren posar de campesinos", dijo el Jefe de Estado, mientras que Silva Luján afirmó que "este cuentico de sencillos campesinos no se lo cree nadie".
A las voces de rechazo del Gobierno se sumaron, entre otras, la de opositores como el candidato presidencial, Rafael Pardo Rueda.
"Es un comunicado cínico, los únicos responsables de este crimen de guerra que hay que condenar en todo el mundo son las Farc. Con mentiras quieren justificar lo injustificable", afirmó Pardo.
Noemí Sanín, precandidata por el Partido Conservador, señaló que "las Fuerzas Armadas cumplieron con el deber constitucional y legal de tratar de recuperar la libertad del Gobernador. Los únicos asesinos y con agravamiento por la forma cobarde en que lo hicieron son las Farc".
Para el analista y experto en temas de seguridad, Alfredo Rangel, el grupo guerrillero "trata de justificar este asesinato con una explicación absurda para aligerar el efecto negativo y el repudio nacional".
Agregó que no hay evidencias de presión militar y que el dictamen forense indica que Cuéllar fue asesinado pocas horas después de su secuestro.
"En su estrategia de propaganda, las Farc pretenden tener eco en sectores minoritarios opositores al Gobierno que defienden la lucha insurgente y que justifican sus crímenes. Calculan que con esta justificación pueden alimentar el discurso antigubernamental de esos sectores de la oposición", dijo Rangel.
Capturan guerrillero implicado
Mientras el país rechazaba el comunicado de las Farc, un juez de Control de Garantías de Medellín dictó ayer medida de aseguramiento en contra de Henry López Sarmiento, alias "El Paisa" o "Ricardo", por su presunta participación en el plan para secuestrar al gobernador de Caquetá, Luis Francisco Cuéllar Carvajal, quien luego fue asesinado.
"El Paisa", capturado en el barrio Manrique de Medellín el pasado martes, fue acusado por los delitos de terrorismo, extorsión, secuestro y rebelión.
Según las investigaciones, López Sarmiento diseñó la maqueta de la residencia del mandatario departamental, que fue plagiado el 21 de diciembre por la columna Teófilo Forero de las Farc, a la cual pertenece López, según el Ejército y la Fiscalía.