Lo midió. En el rostro le vio que no tenía mucho con qué pelear. Y ahí fue cuando Óscar Sevilla metió el zarpazo para quedarse con el liderato del 48° Clásico RCN-Pilsen.
Sevilla le arrebató el liderato al antioqueño Mauricio Ortega (Une) con una combinación de ojos y piernas: una mirada para saber en qué momento el paisa se quedaba sin aliento, y las piernas suficientes para coronar en solitario el ascenso. En solitario pese a que el rótulo de ganador de etapa se lo llevó Fernando Camargo.
"Decidí atacar hoy y no esperar a la contrarreloj. Tengo la experiencia, sé cómo hacerlo. Quise observar a Ortega en el ascenso, lo vi justo y lo he probado. No me respondió", comentó Sevilla, quien recupera la camiseta de líder que había portado luego de la contrarreloj por equipos en San Andrés.
La etapa se dividió en dos, aunque como en la teoría de conjuntos de la matemática de Coquito, existieron elementos en ambos conjuntos.
Por un lado, la disputa de la etapa, que dejó a Veneno, familiar del viejo Torito Alberto Camargo, con el triunfo en la fracción que llevó a la caravana desde Sabaneta hasta el edificio El Triángulo, y que lo coronó luego de una escapada en solitario, y que dejó en el camino a una partida de aventureros que vieron quebrar sus ilusiones con el ascenso a Manizales. Camargo se los lambió, siguió de largo, como si se tratara de un policía acostado, coronó el premio de montaña en la Plaza de Toros y se quedó con el triunfo.
La otra se hacía un kilómetro más abajo, y tenía en la pelea a Sevilla y Ortega. El antioqueño y su equipo Une con la intención de ganarle segundos al español para tener algo de colchón en la contrarreloj de mañana. ¿Y que falló? Pues poco, antes le sobraron piernas a Sevilla, que desde el tramo del viaducto, con el paisaje de cafetales, dejó a Ortega, a sus escuderos de Une, y a una recua de antioqueños que lo escoltaba (Laverde, Atapuma, Acevedo y Colorado).
Y los que comparten ambos conjuntos fueron Camargo y Sevilla. El boyacense, con su escapada, se metió tercero en la clasificación general, luego de comenzar en la cuarta casilla. Y Sevilla, que llegó tercero en la fracción, solo superado por el triunfador y por Víctor Niño (Coordinadora). Los antioqueños, que colmaron los diez primeros en la etapa, ubicaron a cinco en el top-10 de la general (tres del Orgullo Paisa y dos de Une).
"Me sentí con confianza y por eso ataqué con kilómetros de ascenso previos. Si hubiera bajado bien del Alto de La Línea seguro estuviera peleando el título", explicó Camargo.
Ahora, a la fórmula no tiene mucho que echarle cacumen. Todo se definirá en la crono de mañana. Y de los primeros cinco en la general, el único que se salva en las contrarrelojes, y con mucho, es el líder Sevilla. Así que el nacido en Osa de Montiel, tiene los boletos para quedarse con el título.
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