La misma cara de niño bueno con la que llegó al profesionalismo en 2001 aún acompaña a Camilo Zúñiga y para su fortuna el talento, la gambeta y la personalidad se resisten a dejarlo solo en la cancha.
Haber comenzado de atacante en Nacional, gracias a la bendición de los técnicos Alexis García y Luis Fernando Montoya, fue vital para que este lateral antioqueño no deje el vicio de meterle miedo a los rivales con sus descolgadas y gane adeptos en el sur.
"Che, quién es ese Pibe que le ha sacado varias veces la pelota a Messi y nos tiene locos por la punta, ojalá algún día viniera a jugar a la Argentina" gritaba el miércoles en plena transmisión un narrador que no sabía que Camilo fue tres veces campeón con el elenco verde de Antioquia y actualmente milita en el Nápoles de Italia.
La madurez de Zúñiga es de tal dimensión que se atrevió a decirle a Messi que "es un monstruo y que confiara de sus cualidades que con ellas mañana clasificará a Argentina". También le alcanzó para pedirle a sus compañeros jugar hoy de manera seria frente a Bolivia para asegurar el primer lugar del grupo y continuar con el crecimiento del equipo con miras a la eliminatoria suramericana.
¿Qué le falta a la Selección de Colombia?
"Siempre falta algo, por ahí no salen las cosas a veces y uno no termina satisfecho. Sin embargo, venimos de hacer un gran partido y eso nos motiva para esta tarde, en la que tenemos que remediar la falta de gol".
¿Cuáles son las fortalezas?
"Sobra la actitud, agresividad, el trabajo colectivo, el orden, la ambición y el compromiso".
¿En qué nivel están?
"Es difícil decirlo ahora; lo claro es que lentamente lo venimos cogiendo y ello nos debe motivar, porque cada uno se está comprometiendo mucho con esta causa bonita que se llama Selección".
¿Qué enseñanza le dejó el juego pasado?
"Que las oportunidades son para aprovecharlas. Nos faltó el gol, se imagina si hubiéramos metido alguna de las siete opciones, estaríamos felices y clasificados".
¿Sobra la unidad?
"Y mucho, hay un gran grupo que sabe lo que quiere y para dónde va".
¿Cómo será el partido ante Bolivia?
"Difícil, porque los bolivianos vienen de perder y necesitan ganar. Así hayan caído ante Costa Rica, mostraron argumentos ante Argentina y hay que tener cuidado jugando con mucha concentración".
¿Vive su mejor momento con Colombia?
"Sí, gracias a Dios vamos mejorando con el paso de los partidos y la confianza que me brinda el cuerpo técnico".
¿Por qué hay tanta seguridad atrás?
"Partimos del orden en el cuarteto, no nos desesperamos y los defensores recibimos el respaldo hasta de los delanteros. Eso ratifica que todos tiramos para un mismo lado".
¿Mantendrán la misma disposición?
"No hay porque cambiar, jugamos con la pelota al piso, hacemos sociedades cortas y debemos continuar así".
Llegar con cuatro puntos al juego, ¿en qué incide?
"En que llegamos con optimismo, más confianza y motivación para conseguir el primer objetivo: la clasificación a la otra fase de la Copa. Sin desconocer que nuestra gran meta colectiva es volver al Mundial".
¿Cómo ve la Copa?
"Es un torneo difícil, las selecciones están bien paradas y dejan pocos espacios. Es un torneo exigente, así todos vengamos pensando más en la eliminatoria suramericana".
¿Podemos soñar con Colombia en las finales?
"Sería muy lindo, pero vamos lento, paso a paso y seguro. Sabemos que el partido de hoy ante Bolivia será vital y no podemos aflojar ni entrar en triunfalismos sin jugarlo".
¿La Bolivia de hoy será la misma de la eliminatoria?
"Dicha situación hace más especial este juego, pues con los del altiplano iniciamos la eliminatoria y este domingo los dos anticiparemos que tendremos para octubre cuando nos enfrentemos en La Paz".
¿Y su futuro qué?
"Estoy bien en Nápoles, pero ahora pienso más en Colombia que en mi club, apenas salga de la Copa miraremos ese asunto".