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El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Canadá no solo beneficiará a las empresas del sector minero energético.
El financiero, el bancario, de servicios legales, agropecuario e industrial también se desarrollarían con el TLC y el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, de acuerdo con el primer ministro de ese país Stephen Harper, quien vino a Colombia acompañado de una delegación de empresarios representantes de dichos sectores.
Como un socio esencial en la región describió a Colombia durante la reunión que sostuvo ayer con el presidente Juan Manuel Santos en la Casa de Nariño. En el encuentro, el Primer Ministro dijo que no es una sorpresa que las inversiones líderes sean las minero energéticas y afirmó que se continuará el trabajo entre los dos gobiernos para hacerlas llegar a todos los sectores.
Los dos mandatarios celebraron la entrada en vigencia del TLC el próximo lunes, el primero de Colombia con un país del G8. Harper afirmó que el mercado con este país está diversificado y listo para realizar más inversiones.
Por su parte, el presidente Santos dijo que Colombia es el cuarto país de destino de inversión directa en América Latina de Canadá y que con el TLC se convertiría en el tercero. Así mismo, en medio de las turbulencias internacionales, Santos dijo que el acuerdo ayudaría a mitigar las consecuencias.
Deseos de invertir
Este encuentro tiene como telón de fondo un creciente deseo de inversionistas del país del norte, por generar más negocios en Colombia, donde en los últimos años ha inyectado grandes capitales al fortalecimiento de sectores como hidrocarburos y minería.
Según el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, está es una de las negociaciones más representativas para el país ya que Canadá es una de las naciones más ricas del mundo: genera 2,6 por ciento del PIB mundial y tiene 34 millones de habitantes de alto poder adquisitivo que le permite ser clasificado como el quinto importador del planeta.
El acuerdo comercial, que fue firmado en 2008, plantea la entrada libre de aranceles para el 98 por ciento de la oferta exportable de Colombia que incluye bienes agrícolas e industriales.
También amplía las posibilidades para que el país compre maquinaria, equipos e insumos industriales a precios más competitivos.
El negociador de este TLC, Ricardo Duarte, destacó los alcances que el acuerdo puede implicar en términos de inversión y transferencia de conocimientos para la búsqueda de un desarrollo sustentable y responsable.
Según Duarte, ante la falta del Atpdea, los productos que Colombia tradicionalmente exporta a Estados Unidos deberían compensarse con accesos a nuevos mercados como el canadiense. Los que se beneficiarían inmediatamente serían el sector textil, confecciones, calzado, floricultura, confitería, entre otros.